Ocho aliados para mantener a raya la ghrelina, la culpable de los atracones y los kilitos

  • La ghrelina es una hormona que hace que perdamos la cabeza cuando tenemos hambre. Comer cinco veces al día es la solución para mantenerla a raya.

    La doctora Paloma Gil da las claves para no ser esclavo de las dietas: no olvidarse de la fruta y la verdura, pasarse a los cereales integrales, vigilar las calidad de las calorías y hacer deporte, entre ellas. 

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EUROPA PRESS
Mamen Borreguero

Por la ghrelina, porque nos atrae lo más calórico, porque tenemos que comer rápido, porque no nos movemos de la silla... No hace falta que se alineen los planetas para que engordemos y la solución para evitarlo tampoco es estar todo el día a dieta. 

Saber por qué no perdemos ni un gramo cuando estamos haciendo una dieta a rajatabla o por qué volvemos al peso inicial nada más dejar el régimen son algunas de las respuestas que encontramos en el libro 'El fin de las dietas' de la doctora Paloma Gil.

Gil pretende que entendamos por qué tenemos que comer cinco veces al día o que una dieta muy estricta acaba en efecto rebote. Tampoco es ideal dejar de comer algunos alimentos "porque luego el cuerpo reaccionará de tal manera que nos engordarán mucho más".

No nos engañemos, una dieta ni empieza ni acaba. Y como no podemos estar todo el día a dieta parece evidente que lo más adecuado es aprender a estar en el peso ideal.

Para ello Gil enseña cómo funciona el cuerpo. "Si tenemos hambre entre horas tomarse un refresco es lo ideal para no engordar en ese momento, pero a la larga suma kilitos". Con el refresco se llega a la comida con más hambre que si en ese momento tomamos algún fruto seco. "Con estos tentempié engordamos más en el momento, pero a la larga es mejor". 

Gil también enseña lo traicionera que puede ser la mente. Porque la culpable de los atracones es... "la ghrelina. Es la hormona que nos lleva a tomar malas decisiones cuando tienes hambre. Por su culpa acabamos comiendo lo que no debemos y dándonos atracones", explica. 

Se trata de una hormona que segrega el estómago cuando estamos en ayunas y el azúcar en sangre empieza a bajar. Ella es la causante, en gran parte, de que nos aumente la impulsividad, anula nuestra voluntad, reduce nuestra paciencia y altera nuestros genes. ¿Por qué engordamos?

Pero no toda la culpa puede ser de la ghrelina. Le hacemos a Gil la pregunta del millón de ¿por qué engordamos? La respuesta parece sencilla: porque comemos más de lo que necesitamos. La doctora enumera hasta cinco causas por las que la báscula nos da un susto cada dos por tres. La primera es la que ella denomina densidad energética. "A más calorías más peso".

La segunda, el ambiente obesogénico. Se trata de la dificultad para acceder a productos saludables como frutas o verduras frente a alimentos más elaborados y más calóricos que favorecen el aumento de peso. No solo nos apetecen, sino que están por todas partes.

Una tercera causa es comer fuera de casa. Con platos de comida rápida por delante es más probable coger peso. El tamaño de las raciones también importa, así como la falta de ejercicio, que sería la cuarta y quinta causa.¿Por qué fallan las dietas?

Y otra pregunta del millón: ¿por qué fallan las dietas? El primer error que pone sobre la mesa Gil es pensar que una dieta empieza y acaba. "Una vez perdemos peso no podemos volver a comer como antes". Otra causa es hacer una dieta muy estricta. "No olvidemos que hay que continuar en el tiempo el cambio dietético, y si es muy estricto es casi al 100% imposible que sigamos con tantas restricciones".

Las dietas que son monótonas o restrictivas también son complicadas de que funcionen a la larga "y las abandonamos". 

También falla una dieta si no tenemos en cuenta a su mejor aliado, el deporte. Llega un momento en que el cuerpo 'entiende' que comemos menos y se guarda todo. 

Y la reina de por qué falla una dieta es la motivación.  Hay que estar completamente convencido de que queremos perder peso y de por qué queremos perderlo. Sólo una gran motivación puede hacer que seamos capaces de sobrellevar los momentos difíciles.... que los hay. Los ocho aliados para perder peso

Para perder peso hay que comer menos calorías de las que necesitamos, así como aumentar el gasto calórico con ejercicio físico. Cualquier dieta sana debe tener hidratos de carbono, proteínas, grasa y suficientes minerales y proteínas. 

1.- Consumir a diario fruta y verdura. Al menos cinco raciones al día. Ambas, además de minerales y vitaminas, nos aportan fibra. Son unas grandes aliadas de combatir enfermedades cardiovasculares.

2.- Tomar cereales integrales. Hay que sustituir el pan, el arroz o los cereales azucarados por sus homólogos integrales, que aportan más fibra y más nutrientes.

3.- Mejorar la calidad de las proteínas. Reducir el consumo de carne roja y de carnes procesadas y aumentar el consumo de otras proteínas como las vegetales, las del pescado o el huevo. En general, un aportación de carne o de pescado del tamaño de la palma de nuestra mano es suficiente.

4.- Consumir grasas saludables. Debemos eliminar los productos con grasas trans o parcialmente hidrogenadas y usar para cocinar y aliñar grasas más saludables, como la del aceite de oliva virgen. La grasa aporta calorías, por lo que debemos limitar su consumo, pero nunca eliminarla de nuestra dieta, ya que es buena para la salud y necesaria para el cerebro. 

5.- Elegir los lácteos que consumimos. Si los toleramos, podemos tomar leche, yogures y queso, pero evitar todos los derivados que aportan grasa y azúcar.

6.- Limitar el consumo de sal. Tomar menos de 5 g. (una cucharada pequeña) al día mejora nuestra salud cardiovascular. Hay que poner atención también a la sal que llevan los productos envasados como salsas, aperitivos, etc.

7.- Limitar el consumo de refrescos. Tanto si llevar azúcar añadido como si no, cada vez hay más evidencias de que lo mejor para beber es el agua. El resto de las bebidas debemos considerarlas como algo excepciona.

8.- Evitar los precocinados. Siempre que podamos debemos cocinar tanto nuestros platos dulces como salados. Los 9 'enemigos' de las dietasRefrescos y zumos con azúcarBollería y resportería industrialaperitivos saladods: gusanitos, patatas, palomitas...derivados cárnicos: salchicas, choped, paté...PrecocinadosAlcoholPostre lácteo con azúcarHelados industrialesSalsas industriales

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