¿Gana o pierde Rajoy huyendo del debate a 4? Los pros y contras de la silla vacía

    • El presidente ha tomado una decisión arriesgada al ausentarse del debate con otros tres importantes candidatos.
    • Expertos en comunicación política explican los riesgos y las ventajas de una decisión esencial en la campaña.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicesecrataria del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicesecrataria del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría

Hay algo peor que el enemigo conocido: el enemigo por conocer. Por primera vez en la historia de la democracia española moderna, el presidente del Gobierno se presenta a las elecciones con más de un rival que batir. Diciembre de 2015 traerá dos nuevas e importantes fuerzas al Parlamento: Podemos y Ciudadanos, dos partidos cuyas encuestas de intención de voto rondan el 15%, algo nunca visto en pasados comicios generales.

¿Ha hecho bien Rajoy evitando el debate a cuatro que se celebrará en Antena 3? ¿En qué le beneficia? ¿En qué le perjudica? ¿Ha hecho lo correcto enviando en su lugar a la vicepresidenta? ¿Cómo reaccionarán los contrincantes? Lainformacion.com ha consultado con varios expertos en comunicación política para plantear todas estas cuestiones.

"Es evidente que Rajoy necesita enmarcar una foto en campaña electoral, y él quiere que la gente le vea solo con un rival: Pedro Sánchez", explica David Redoli, presidente de la Asociación de Comunicación política.

Con esta decisión, el presidente recoge un beneficio inmediato: se expone a menos ataques. Su papel es defender una acción de gobierno. "Al final, lo que visualiza la gente, que no está tan pendiente de la política pero que sí va a votar, es una pelea entre dos, y a Rajoy le interesa que la gente crea que el combate enfrenta a él solo contra el PSOE".

El resto de candidatos tienen que criticar lo que se ha realizado en esta legislatura y proponer alternativas. Al quitarse de escena de un debate a cuatro, Rajoy evita no sólo los ataques de Pedro Sánchez, sino los de Rivera e Iglesias, que tienen menos que perder al no estar obligados a defender una acción de gobierno previa.Conocer al principal enemigo

Por otro lado, el contrincante que mejor conoce Mariano Rajoy es Pedro Sánchez. "Se ha bregado con él muchas veces en el parlamento, y tiene claro cuáles son sus puntos fuertes, sus puntos débiles, sus artimañas y, sobre todo, sus propuestas programáticas". Rajoy no es una persona de grises, apunta Redolí: "Le gustan que las cosas sean o blancas o negras".

En un debate, Rajoy puede atacar la labor parlamentaria del PSOE, cosa que no podría hacer con Rivera e Iglesias, puesto que no han sido diputados nacionales.

Pero no todo son ventajas. Como apunta Jordi Rodríguez Virgili, director del Máster de Comunicación Política de la Universidad de Navarra, Rajoy se expone a sufrir el 'síndrome de la silla vacía', esto es: no estar presente en el lugar donde van a debatir todos los números 1 de las los partidos.El síndrome de la 'silla vacía'

En opinión de Rodríguez Virgili, esta ausencia perjudica al líder del PP. "Si quería amortiguar las críticas de los demás candidatos, podía haber exigido que también estuvieran presentes los de Izquierda Unida y UPyD, o incluso los de CiU y PNV, puesto que estos partidos tienen representación parlamentaria". De este modo, podría evidenciar las contradicciones entre sus contrincante. Por ejemplo, las que hay entre IU, Podemos y PSOE, o entre UPyD y Ciudadanos. La única concesión que haría a cambio sería la inclusión de Podemos y Ciudadanos.

"Comprendo que Rajoy quiera hacer el cara a cara con Sánchez, porque es su rival más directo, pero no puede obviar a los demás. El 'síndrome de la silla vacía' está muy estudiado en comunicación política. Sin duda le va a perjudicar", asegura este profesor de la Universidad de Navarra.

Javier Arenas lo sabe muy bien. En las elecciones andaluzas de 2012, decidió no acudir al debate con el socialista José Antonio Griñán y Diego Valderas, de IU, argumentando que Canal Sur no daba garantías de neutralidad. Al final recibió muchísimas críticas y no se pudo defender. Ganó las elecciones, pero no pudo gobernar, al no alcanzar la mayoría en el el Parlamento.

¿Y un cara a cara con cada uno? Aunque Rajoy conseguiría más exposición mediática, los riesgos serían también muy grandes.Soraya, mejor que Mariano

¿Hizo bien Rajoy enviando en su lugar a Soraya Sáenz de Santamaría a debatir con tres candidatos? ¿No es echar a la vicepresidenta 'contra las fieras'? Se lo preguntamos a Francisco Carrillo, prestigioso asesor y consultor político: "Rajoy no se ha equivocado, porque Sáenz de Santamaría es incluso mejor que el Presidenteen el debate político".

Será la única mujer entre cuatro hombre, lo que ayudará a frenar el constante ataque de la oposición de que el PP no hace lo suficiente por ellas.

Carrillo percibe además otra ventaja: si Soraya sale bien parada en el debate, reforzará la imagen del Gobierno. Ella ha sido la que preside los Consejos de Ministros, y la que da la cara por el Ejecutivo en las habituales ruedas de prensa de los viernes: "Es la líder 'in péctore' cuando no está el presidente", afirma. Además, proyecta la imagen de la vicepresidenta "como la segunda persona más influyente de este país". En el hipotético caso de que pierda el debate frente a sus contrincantes, la imagen de Rajoy sufriría menos.

"Es razonable plantear que Rajoy, como presidente del gobierno, no puede acudir a todos los debates que le pidan", explica Carrillo. Por otro lado, y previendo las conversaciones que se producirán para articular posibles pactos post electorales, "es posible que Rajoy quiera estar elevando el estatus de Soraya" si finalmente ella es la que lleva el peso de dichos diálogos. "La presencia de Soraya en el debate puede ser una forma de mostrar que ya ejerce cierto liderazgo ante futuros interlocutores políticos".

Sigue @martinalgarra//

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