La juez rechazó detener al 'asesino del hospital' en Orense

    • Se sospecha que el hombre habría sido el autor de los golpes, supuestamente con una barra de hierro, que habrían llevado a la víctima al hospital.
    • Las mismas fuentes judiciales admiten que cuando la mujer fue llevada a planta, la juez dijo a la Guardia Civil que "si consideraba que tenía que vigilarla, extremara las precauciones".
Hospital en Orense
Hospital en Orense

El pasado 28 de abril, la Guardia Civil solicitó al Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad orensana de Verín que detuviera a Aniceto R. C., de 75 años, porque sospechaba que era el autor de la agresión que mantenía a su mujer, Isabel F. F., de 65, ingresada en estado de coma en el Hospital de Orense desde hacía casi un mes, según afirman a 'ELMUNDO' fuentes oficiales del Instituto Armado.

Sin embargo, según las mismas fuentes, el juzgado gallego se negó a detenerle y a dictar ningún tipo de medida cautelar contra él.

El diario apunta que este viernes, 10 días después de la petición de la Guardia Civil al juzgado, Aniceto entró en la habitación de su mujer y le asestó varias puñaladas hasta quitarle la vida, convirtiéndola en la undécima víctima mortal por violencia de género en lo que va de año en España.La apuñaló en el hospital tras dejarla en coma

El crimen que este viernes conmocionó a la sociedad gallega, con una salida a la calle del personal del Hospital de Orense en señal de protesta y una tormenta en la política autonómica, ha servido para que la Guardia Civil y el Juzgado ofrezcan versiones contradictorias del recorrido del caso, según 'El Mundo'.

El diario señala que mientras la Guardia Civil sostiene que sospechó del hombre y pidió acciones judiciales contra él, el Juzgado Número 1 de Verín aseguró ayer que no recibió ninguna "petición formal" para emitir una orden de alejamiento, porque pese a que los agentes tenían "indicios" no contaban con "pruebas". Fuentes judiciales afirman al periódico que "en ningún momento" se solicitó que se restringieran las visitas al marido de la mujer ingresada mientras estaba en la UCI, un lugar controlado por los servicios médicos las 24 horas.

Sin embargo, las mismas fuentes judiciales admiten que cuando la mujer fue llevada a planta, la juez dijo a la Guardia Civil que "si consideraba que tenía que vigilarla, extremara las precauciones", lo que podría indicar que la magistrada no descartó de forma absoluta la tesis de los agentes, cuenta el diario.

Las fuentes policiales que ha consultado este periódico afirman que el 28 de abril, un día antes de que la mujer fuera trasladada a planta, los agentes solicitaron verbalmente a la juez medidas cautelares e incluso la detención de Aniceto R. C. Ello, según los manuales policiales, puede incluir labores de vigilancia, pinchazos telefónicos o escolta para la víctima. Es decir, en este caso, la posibilidad de que un guardia civil hubiera custodiado la puerta de la habitación de la mujer.

La víctima permanecía ingresada desde el pasado 3 de abril en el hospital después de haber sufrido una agresión en la localidad de Pazos-Verín, donde residían, lo que le había provocado una grave lesión cerebral por la que aún seguía hospitalizada.

Entonces, el hombre denunció que habían entrado en su domicilio y habían herido a su mujer, suceso por el que tuvo que ser hospitalizada en el CHUO.

La Guardia Civil de Ourense, que asumió la investigación del suceso de abril, halló indicios de un caso de violencia de género por el que estaba siendo investigado el marido.

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