Laureano Ortega, el miembro del GRAPO asesino del empresario Claudio Sanmartín

    • Fue acusado también de robar un furgón de Prosegur en Logroño, en mayo de 1992.
    • En el robo de Logroño abordaron a los vigilantes jurados, robaron 28,5 millones y las armas.
Laureano Ortega, el miembro del GRAPO asesino del empresario Claudio Sanmartín
Laureano Ortega, el miembro del GRAPO asesino del empresario Claudio Sanmartín

El miembro de los GRAPO Laureano Ortega, nacido el 7 de febrero de 1960 en Portugalete, fue detenido en diciembre de 1992, acusado de terrorismo y robo. Ortega es tristemente recordador por ser uno de los integrantes del comando responsable del asesinato del empresario coruñés Claudio Sanmartín.

El 27 de mayo de 1988, un comando del Grapo formado por Laureano Ortega Ortega y dos mujeres llamó haciendose pasar por mensajeros a la casa de Claudio San Martín, ex presidente de Caixa Galicia y propietario de una cadena de supermercados. En el momento en que la víctima, de 53 años, abrió la puerta, el Ortega lo asesinó a tiros.

Además, y según el relato de sus delitos realizado por la fiscalía del estado, en octubre de 1991, Ortega junto con otras personas cuyas identidades se desconocen, llevó a cabo la colocación de diversos artefactos explosivos en la línea del AVE. El 10 de octubre, Ortega colocó dos artefactos explosivos a la altura del kilómetro 212 de la vía férrea Madrid-Badajoz, en los términos de Puertollano y Argamasilla.

Un artefacto colocado bajo los raíles provocó la fractura de los mismos en las dos líneas de alta velocidad, así como un boquete de un metro de diámetro y 50 centímetros de profundidad y daños en el cable de alta tensión. El otro artefacto, compuesto por dos cazuelas de metal que contenían cada una un kilo de cloratita, fue situado en un poste de cemento, a un metro del suelo, y no hizo explosión.

Los daños causados a Renfe y Unión Fenosa fueron tasados en un millón de pesetas.

Además, según el ministerio público, en mayo de 1992 Laureano Ortega junto con otro miembro de los GRAPO no identificado, esperó en las proximidades de la oficina principal de Ibercaja, en Logroño, la llegada de un furgón de Prosegur que llevaba dinero a la entidad bancaria. Abordaron a los vigilantes jurados en el banco y, bajo amenaza de las armas, robaron 28,5 millones y las armas reglamentarias.

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