"Imagínate lo que es levantarte por la mañana y ver que en la pared de tu casa han pintado la palabra ASESINO. Imagínate lo que son las llamadas amenazantes a altas horas de la noche o vivir en un estado de ansiedad permanente por las presiones de los animalistas… ¡y a mí no me gusta el Toro de la Vega ni las corridas! Ni siquiera voy a verlo".
Así habla un trabajador del Ayuntamiento de Tordesillas, municipio donde este martes tiene lugar el polémico lanceamiento del toro de la Vega, que los colectivos animalistas quieren impedir a toda costa.
Se esperan 50.000 visitantes en una ciudad cuya población que ronda los 9.000 habitantes. La mayoría de estos visitantes son defensores de los animales que se han movilizado a través de las redes sociales. Se prevé un despliegue policial sin precedentes: los 200 agentes de la guardia civil estarán respaldados por un helicóptero que grabará con una cámara alta calidad la persecución del toro Rompesuelas, el astado de 640 kilos que será alanceado.
"Solo queremos que la gente se lo pase bien y que no haya tensión", ha declarado el concejal de festejos, Francisco Javier Campos. Es el mismo deseo de su alcalde, el socialista José Antonio González Poncela, que ha denunciado amenazas de muerte por su apoyo al evento. Unas 200.000 personas ya han pedido en la plataforma change.org al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que expulse del partido al alcalde si no retira el Toro de la Vega del programa de festejos. Sánchez ya ha advertido que el PSOE no respalda el festejo, aunque su partido es el que gobierna el ayuntamiento con mayoría absoluta.
El año pasado se produjeron graves incidentes en este localidad vallisoletana: hubo lanzamiento de piedras entre partidarios y detractores del toro, se declaró un conato de incendio junto a la ribera del río Duero y se produjeron varios heridos. La policía tuvo que intervenir y una persona fue detenida.Un 'mobbing' al pueblo
"Estamos hartos: hay miedo, mucho miedo: esto es un auténtico 'mobbing' a todo un pueblo", comenta este empleado que pide ocultar su identidad por temor a las represalias. Aficionados o no al festejo taurino, los vecinos de Tordesillas lamentan la imagen que se está proyectando de la localidad. Muchos se sienten maltratados por los medios.
El ayuntamiento ha emitido un bando en el que pide respeto y tolerancia, pero es el mismo discurso de los animalistas, que acusan de violentos a algunos vecinos de Tordesillas.
La periodista del diario.es, Ruth Toledano, fue agredida durante los incidentes del año pasado y en este ha denunciado amenazas de muerte: "Los medios allí no son bienvenidos, la gente es violenta: dicen que todos los periodistas somos una escoria", afirma en una entrevista con Julia Otero. "Allí se viven los peores escenarios de la mafia y el terrorismo", añade la presidenta del partido animalista PACMA.
Desde el ayuntamiento de la localidad ven las cosas de manera muy distinta: Se sienten víctimas de una presión inaudita. Denuncian que les han colapsado las páginas web de la ayuntamiento, de los hoteles e incluso de pequeños negocios particulares. "El artista que hacía los carteles del toro dejó de hacerlo por las amenazas que recibía. ¿Por qué te crees que La Unión canceló su concierto? Aquí hay mucho miedo: la gente está de psiquiatra, totalmente pasada de rosca".No van a ceder, por principios
Cita el caso de una señora de 70 años a la que los animalistas amenazaron con envenenar el agua del municipio. O las agresiones que sufrió el año pasado la ambulancia de la Cruz Roja para evitar que los cogidos por el toro pudieran ser atendidos. "Hace unas semanas se plantó un señor con el cuerpo de Arnold schwarzenegger con una pancarta que decía: ASESINOS. Nadie le dijo nada. En cuanto apareció la policía, salió corriendo. ¿Por qué no dio la cara?".
Los vecinos de Tordesillas ven esta polémica como algo externo al pueblo. La gente está molesta por la "generalización del toro de la Vega", apunta Ana, una vecina de que constata que cada vez la polémica va a peor.
Otra joven vecina de Tordesillas, Patricia, lamenta que las fiestas hayan quedado reducidas a la polémica del toro: "Yo siempre he venido y nunca he visto como lo lancean". Desde su punto de vista, la fiesta continuará porque se trata de una tradición que también tiene un impacto muy importante en la economía del municipio.
De cualquier modo, no parece que el problema tenga visos de solución: "No vamos a ceder, y no lo vamos a hacer por una cuestión de principios", explican en el Ayuntamiento. "¿Por qué vamos a ceder, si nosotros matamos dos toros en todas las fiestas y en Pamplona matan a 6 cada día de Sanfermines? No entendemos por qué a José Tomás le llaman maestro y al lancero del toro de la Vega le tratan de palurdo e inculto. Vamos a resisitir como los 300 espartanos de las Termópilas. Antes de que acabe el toro, que acaben con las corridas".
"A mí tampoco me gusta la matanza del cerdo: por eso no voy", concluye.
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