Escribir la 'última carta' cuando uno está sano, la terapia que busca la felicidad

  • Un médico de la Universidad de Stanford (EEUU) ha sido merecedor del elogio de la comunidad científica internacional al desarrollar un proyecto que busca que las personas confiesen en plenitud lo que sienten por sus seres queridos.

    Al doctor Periyakoil se le ocurrió la iniciativa tras su experiencia con cientos de pacientes terminales, quienes en el final de sus vidas se arrepienten de no haber demostrado a determinadas personas todo lo que significaron para ellas.

No necesitamos estar enfermos para escribir la 'última carta' y confesar nuestros sentimientos a quienes más queremos, según el médico.
No necesitamos estar enfermos para escribir la 'última carta' y confesar nuestros sentimientos a quienes más queremos, según el médico.
Diego Caldentey

¿Podrías escribirle una carta a tus seres más queridos, como si fuese la última vez que lo hicieras? Un proyecto desarrollado por el geriatra VJ Periyakoil, director del Programa de Educación y Capacitación de cuidados paliativos de la Universidad de Stanford (EEUU), ha comenzado a generar enormes elogios de la comunidad científica internacional.

El profesional pensó en una singular iniciativa, tras innumerables conversaciones con sus pacientes que estaban cerca del final de su vida. La emoción más común que expresaban, según sus conclusiones, es la de arrepentimiento: lamentaban que nunca se tomaron el tiempo para reparar amistades rotas y relaciones; que ellos nunca dijeron a sus amigos y familiares lo mucho que se preocupaban por ellos y también se mostraban angustiados por interpretar que sus hijos les recordarían como madres o exigentes e hipercríticas, o como padres autoritarios.

Por este motivo, al facultativo se le ocurrió un proyecto para animar a la gente a escribir una 'última carta' a sus seres queridos, pero estando sanos, "antes de que sea demasiado tarde".

"Es una lección que aprendí hace años a partir de un paciente moribundo memorable. Era un veterano de combate de la Marina que estudió en silencio toda su vida. Un hombre orgulloso y estoico, fue admitido en el hospital por un dolor incurable de cáncer ampliamente propagado. Cada día, su esposa lo visitó y pasó muchas horas junto a su cama mirándolo ver la televisión. Ella me explicó que nunca había sido muy hablador en sus más de 50 años de matrimonio", ha relatado Periyakoil a medios locales.

Cuando ya le quedaban pocos días de vida, el enfermo comenzó sin embargo a hablar al profesional sanitario de su profundo pesar por no haber pasado suficiente tiempo con su esposa, a quien quería mucho, y del gran orgullo que sentía por su hijo, que se había unido al Ejército para seguir los pasos de su padre.

Una tarde, cuando el médico mencionó esos comentarios a su esposa e hijo, ellos se miraron con incredulidad. Le dieron las gracias por ser amable, pero afirmaron que era imposible que el paciente revelara esos sentimientos, porque esa no era su forma habitual de ser.

Fue así que el médico decidió grabar con una vídeocámara al enfermo. En realidad, registró una carta abierta de él a su familia. Cuando les dio ese escrito grabado como un recuerdo, sus familiares se conmovieron hasta las lágrimas.

La experiencia inspiró la idea hasta convertirse en el Proyecto de Stanford 'Amigos y familiares de las letras'. Con la orientación de los pacientes gravemente enfermos y familias de diferentes grupos raciales y étnicos, el médico desarrolló una plantilla libre de una carta que puede ayudar a la gente a completar siete tareas de revisión de sus vidas: el reconocimiento de las personas importantes en nuestras vidas; recordando momentos tan preciados; disculpándose ante quienes puedes haberles causado daño; perdonar a los que nos han herido; y decir "gracias", "Te amo" y "adiós".La oportunidad inmejorable de las letras

Según el médico, las letras pueden ser una oportunidad inmejorable para dejar de lado los rencores. La terapia invita a utilizar el 'Estimados amigos y familia' del comienzo de una carta típica con una plantilla anexa, donde cada uno puede escribir su carta ahora, más allá de que alguien esté o no enfermo.

Las personas con enfermedades crónicas o graves pueden utilizar la plantilla de la carta de la enfermedad; también hay una plantilla de carta saludable para los que están en buen estado de salud. En el trabajo con personas de diversos orígenes culturales, el médico he encontrado que algunos eran reacios a completar la tarea "adiós" por temor de que podría convertirse en una profecía autocumplida. Él profesional solo recomienda que la gente escriba las partes en las que cada uno se sienta cómodo.

Una vez que la carta está escrita, cada uno puede optar por compartirlo con sus seres queridos de forma inmediata. También puede guardarla en un lugar seguro o dársela a una persona de confianza que se la entregara a su familia en el futuro. Algunas personas también prefieren utilizar la carta como documento que sirva como legado actual y la van actualizando con el tiempo.

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