Publica las fotos de su hija en coma para concienciar sobre el consumo de alcohol

Son unas imágenes realmente impactantes. Una joven de 15 años, inconsciente, llena de tubos y tendida en la cama de un hospital. El alcohol la ha llevado a esa situación, el consumo excesivo de vodka, una noche de fiesta con sus amigos. 

Melissa Aho es la madre de esta adolescente y ha decidido hacer públicas estas imágenes para que su sufrimiento tenga, al menos, alguna utilidad. Su hija Ryleigh Payton, de 15 años, le pidió permiso el pasado sábado, para ir al cine y a dormir a casa de un amigo. Ella accedió convencida de que su hija no corría peligro ya que siempre había sido muy responsable.

Sin embargo, a las 10 de la mañana recibió un mensaje en facebook diciendo que su hija se había desmayado. Comenzó a llamarla y su teléfono no funcionaba. Al final, una conocida de su hija la llevó a casa. Cuando abrió la puerta del coche la vio inconsciente, medio muerta y echando espuma por la boca.

La ambulancia ya estaba en camino y la trasladaron rapidamente al hospital. Lo poco que pudo saber es que había consumido mucho vodka y que todos sus amigos se habían ido, dejándola tirada. Sólo esa chica, una conocida de su hija más que una amiga, y que sin embargo, le salvó la vida. 

Allí le dijeron que su hija no podía respirar por si misma y tuvo que ser intubada. La madre asegura en la carta que, tras 14 horas de angustia en las que revivió todos los momentos más importantes de la vida de su hija, finalmente su hija despertó del coma aunque con secuelas.

Presenta problemas respiratorios, tiene lesiones corporales por las caídas durante la borrachera, heridas en un ojo, y la probabilidad de desarrollar una neumonía a raíz del vómito que llegó a los pulmones. 

Fue durante esas horas de angustia cuando decidió publicar las fotos. Su hija casi muere porque sus amigos la dejaron cuando vieron que estaba demasiado borracha. Asegura que posiblemente fue el temor a meterse en problemas lo que les llevó a abandonarla, sin ser conscientes de que podía morir.

Además, reflexiona sobre lo poco que conocen los adolescentes los peligros del alcohol y donde les puede llevar, a ingresar en estado de coma en un hospital. Por eso pide a los padres que compartan su publicación con sus hijos para concienciarlos primero, de que no beban y segundo, de que ayuden si ven a otro joven en esa situación. Pretende, en definitiva, que la difusión de su dolor pueda prevenir y salvar a otros jóvenes.