¿Se puede jugar a la pelota mientras te precipitas al vacío desde 4.000 metros de altura a 200 kilómetros por hora? Unos audaces paracaidistas han demostrado que sí y han registrado la escena en un sorprendente vídeo.
Gracias a sus cámaras GoPro, los paracaidistas pudieron demostrar que fueron capaces de hacer posible lo que parece imposible: mover en una distancia de pocos metros un objeto al que tuvieron que modificar el peso para que cumpliera su función. Los paracaidistas realizaron una incisura en la pelota y rellenaron su interior con plomo o monedas de un centavo para añadir peso.
En condiciones normales, una pelota de tenis pesa alrededor de 58 gramos y mide 6,7 centímetros.
El partido ofrece unas espectaculares imágenes en las que se invierte el orden normal de los elementos: el cielo aparece bajo los pies de los jugadores y la tierra bajo su espalda.
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