La vida de la pareja que forman Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler parece ser una continua 'luna de miel'.
Este verano, mucho más tranquilo que el pasado donde se dio a conocer su relación, ha estado repleto de viajes y disfrute.
Tras visitar distintos puntos del globo terráqueo como las Islas Griegas o los Fiordos Noruegos, Llosa decidió visitar el sudeste asiático acompañado de su inseparable pareja.
En la columna que el premio Nobel escribe para el diario 'El País', Llosa cuenta el que ha sido el imprevisto más desagradable de sus vacaciones estivales. El ataque de un banco de medusas mientras disfrutaba de un apacible baño ha provocado la inmovilización del escritor durante tres día.
"Fui acribillado en los brazos y el estómago por decenas, acaso centenas, de pequeños dardos o agujas invisibles que, durante unos instantes, me dejaron paralizado, flotando. Lo peor llegó por la noche. Unas manchas violáceas erupcionaron de repente en toda la piel afectada, acompañadas de una comezón feroz, inmisericorde, que fue aumentando por segundos hasta volverse irresistible", contaba Mario Vargas Llosa en su columna.
Isabel estuvo a su lado en todo momento
La 'reina de corazones', Isabel Preysler, ha estado al lado de su pareja. En un primer momento la filipina intentó aliviar las picaduras que el literato sufría, pero no fue suficiente y tuvieron a acudir a la asistencia médica.
Tras acudir a un hospital y aplicar un tratamiento adecuado durante tres días, Vargas Llosa ha podido continuar con su disfrute veraniego.
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