Un pueblo de EEUU pedirá permiso para disparar a objetos voladores no identificados (drones incluidos)

    • Mientras se discute la regulación sobre uso comercial de drones, algunas empresas han empezado a explotar el negocio.
    • Pero algunos ciudadanos no están de acuerdo y buscarán restringir el vuelo de los drones.
Los vecino de Deer Trail, en el estado de Colorado quieren permiso para disparar a drones.
Los vecino de Deer Trail, en el estado de Colorado quieren permiso para disparar a drones.
G.R.S.

¿Un pájaro? ¿Un avión? No, un dron. O, en español, un vehículo aéreo no tripulado conocido por su uso militar y cuyo uso se está popularizando en otros campos, desde la agricultura hasta el cine, pasando por el uso comercial.

Pese a que la normativa prohibe el uso comercial de aviones no tripulados en EEUU, su distribución a través del mercado negro ha aumentado y las empresas se están beneficiando del vacío legal actual hasta que el Congreso termine de debatir sobre su uso y riesgos para la privacidad y seguridad de la ciudadanía.

"El uso comercial de drones está 'en el punto de despegue'", ha explicado Ben Gielow, director de relaciones gubernamentales de la Asociación Internacional de Sistemas de Vehículos no Tripulados (AUVSI), como ha recogido Russia Today.Según esta asociación, se prevé que los drones generarán en torno a 70.000 empleos, aportando unos 13.000 millones de dólares a la economía estadounidense una vez que se apruebe el uso comercial.

Y pese a que para las empresas pueda ser un jugoso negocio, los vecinos Deer Trail, un pueblo cercano a Denver (Colorado, EEUU) pretenden aprobar una ordenanza que permita a sus residentes pagar una licencia de armas (de unos 30 euros) para poder disparar a cualquier avión no tripulado.

Además, esta ordenanza contempla una recompensa de 100 dólares para quién aporte como prueba del derribo una parte del fuselaje del dron.La medida, redactada por el veterano Phillip Steel, pretende poner sobre la mesa la "alarmante expansión de aviones no tripulados con fines comerciales y gubernamentales".

"No queremos convertirnos en una sociedad vigilada", ha dicho Steel como recoge el medio australiano Stuff.Según su propuesta, esta caza de drones será legal siempre que el vehículo vuele por debajo de los 304 metros y se realizará con una escopeta de calibre 12 o menor.

"En ningún caso un ciudadano podrá disparar contra un vehículo evidentemente tripulado", indica el proyecto de Steel, quien asegura que de no obtener el respaldo del consejo administrador del pueblo, buscará obtener apoyo a través de una votación especial de los vecinos.

Y aunque Steel sabe que su idea es "simbólica", espera lograr una restricción del vuelo de drones a 1,5 kilómetros cuadrados de la localidad. "Si no quiere que su dron sea derribado, no sobrevuele esta ciudad", ha advertido.

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