La Royal Navy británica ha ido un paso más allá en cuanto a las embarcaciones de gran velocidad. Se trata del denominado 'guerrero no tripulado', "una clara demostración de la ambición de la Royal Navy para liderar la innovación tecnológica", según ha anunciado el Almirante Sir Philip Jones, alto cargo de la institución, en un comunicado.
Esta lancha esta equipada son sensores y tecnología acrobática. Estos avances permiten que navegue de forma autónoma, hasta un máximo de 12 horas, o dirigida desde tierra, puede alcanzar grandes velocidades y tiene la capacidad de esquivar elementos que se encuentre en su camino por sí misma.
Además, tiene una cámara que gira 360º y puede distinguir objetivos a 18 kilómetros de distancia.
El barco no esta pensado para llevar armas ya que está diseñada para apoyar funciones de vigilancia y reconocimiento de objetivos. "Los sistemas no tripulados marítimos cambiarán nuestra forma de actuar, pero son sólo el comienzo", sentencia el Almirante Philip Jones en comunicado.
Toda esta operación de la Royal Navy está financiada por los fondos de la investigación del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL), dependiente del Ministerio de Defensa.
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