El secuestro del hijo de El Chapo, el preludio de una guerra entre los carteles de la droga

Nada bueno cabe esperar tras el secuestro de uno de los hijos del El Chapo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar. La madrugada del lunes, siete hombres armados irrumpieron en el restaurante ‘La Leche’, ubicado en Puerto Vallarta. Llegaron apenas había cerrado el local. Señalaron a un grupo de 16 comensales y obligaron a seis de ellos a subir a dos vehículos. Sin pegar un tiro, secuestraban a uno de los hijos El Chapo.

Quienes se lo llevaron son miembros del rival cartel Jalisco Nueva Generación, el considerado 'enemigo número uno' de EEUU y México en su lucha contra el narcotráfico tras la caída de El Chapo. Jalisco y México temen un repunte de la violencia por el enfrentamiento entre estos cárteles de la droga por el control de las rutas y la hegemonía en Jalisco y toda la región central de México.

Surgido en 2011, Jalisco Nueva Generación se ha vuelto una de las organizaciones más poderosas del país hasta equipararse al Cártel de Sinaloa, que históricamente ha dominado el negocio de la droga. Ha pasado de ser un simple grupo de gatilleros al servicio de otros cárteles a convertirse en solo unos años en la organización criminal más poderosa de México que se disputa las rutas y el trasiego que antes ejercían los Betrán, los Zetas, el Golfo y hasta hacerles sombra al mismísimo Chapo Guzmán.

El Mencho, el nuevo rostro del narcotráfico 

Se cree que su actual líder es Nemesio Oseguera Ramos, de 49 años y apodado El Mencho,  quien ha estado muy involucrado en actividades de tráfico de drogas desde la década de 1990, según el  Departamento del Tesoro de los EEUU, Tras la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, El Mencho, es el nuevo rostro que los gobiernos de México y Estados Unidos le han puesto al narcotráfico y ya le señalan como el enemigo público número uno.

"Hoy en día es el máximo jefe del crimen en México”, dice Tristan Reed, analista de Stratfor, una firma de inteligencia en temas de seguridad mundial. Para Everard Meade, director del Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego, se trata de un empresario criminal que ha usado el terror como medio para establecer sus relaciones comerciales, eliminando de la manera más brutal posible a todo aquel que se ponga en su camino.

Durante el tiempo que vivió en California y en los casi tres años que pasó en prisión, “El Mencho” habría hecho relaciones con pandilleros a los que años más tarde reclutaría para formar parte del brazo armado del CJNG, que se ha caracterizado por protagonizar actos de violencia extrema, informa Univisión en un reportaje sobre el criminal.

Declaraciones que se han divulgado de algunos de los integrantes del CJNG que han sido arrestados refieren que “El Mencho” es un hombre despiadado que no tolera la desobediencia y que le gusta que le pidan perdón cuando va a matar a alguien.

Uno de los actos más atroces que se recuerdan en la historia del narcotráfico, atribuidos al CJNG, fue el registrado el 20 de septiembre de 2011, cuando dejaron los cadáveres de 12 mujeres y 23 hombres frente a un centro comercial de Boca del Río, en Veracruz, como mensaje para el grupo rival de Los Zetas. Más tarde el CJNG declararía la guerra a Los Caballeros Templarios de Servando Gómez Martínez, “La Tuta”.

Y ahora, tras el secuestro del hijo de El Chapo, parece que han empezado otra guerra. México revive se enfrenta a sus viejos fantasmas.