La familia le presentó una queja después de que Cementiris de Barcelona vaciara su nicho por impago aunque no era consciente de la deuda ni recibió notificación, y Vilà pidió más garantías porque el traslado de los restos a un osario común --del que no se pueden recuperar-- que implica el desahucio puede generar "graves consecuencias morales" en la familia, ha resaltado en un comunicado.
El informe municipal que responde a la resolución de la Síndica, emitida en junio, aboga por incorporar la sugerencia en la Ordenanza, ya en proceso de modificación --que se aprobó inicialmente en marzo-- y en la que se incluirá la recomendación de Vilà previamente a su aprobación definitiva, ha explicado la Sindicatura.
La Dirección de Servicios Jurídicos propone incorporar a la Ordenanza que el Ayuntamiento o la entidad gestora utilice el padrón municipal y el resto de medios a su alcance para llevar a cabo las notificaciones pertinentes para asegurar que son efectivas, y conceder un plazo de 30 días desde la notificación hasta el inicio del expediente, para que los afectados puedan presentar alegaciones.
En los casos de impago y si el gestor desestima las alegaciones o no se presentan, las personas afectadas dispondrán de 15 días para ponerse al corriente de pago o solicitar una prórroga de este; si no lo hace, pasados estos 15 días se declarará la caducidad del derecho funerario, y se procederá al desahucio de la sepultura y al traslado de los restos a un osario común, según la Síndica.
Además, en los casos de caducidad del derecho funerario por el mal estado de la sepultura, el texto prevé que se pida a las personas beneficiarias o herederas llevar a cabo una reparación en un tiempo determinado, transcurrido el cual se resolverá el procedimiento con el archivo del expediente o bien con el desahucio del nicho.
NICHO VACÍO
El ciudadano que presentó la queja a la Síndica lo hizo en noviembre, después de haber ido al Cementiri de Collserola por Todos los Santos y haber encontrado el nicho de su suegro vacío, ante lo que pidió explicaciones a Cementiris de Barcelona, que le comunicó que, desde 2011, constaba como impagada la tasa de 60 euros anuales.
La familia desconocía la existencia de la deuda y explicó que en 2011 cambió de entidad bancaria y que la nueva no domicilió el recibo, por lo que se dejó de pagar, aunque la familia aseguró que jamás recibió una notificación de impago pese a tener correctamente identificada la dirección de la persona titular del nicho.
Cementiris de Barcelona sostuvo que en octubre y noviembre de 2014 trató de notificarlo en el domicilio del afectado pero no lo localizó y dejó una nota en el buzón para recoger una carta en una oficina --documento que la familia asegura que tampoco recibió--, actuando conforme a la Ordenanza que la Síndica pidió modificar.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios