Javier Ruiz-Mateos: El "conseguidor" Lanzas era "una minucia" en Rumasa

Sevilla, 31 ene.- El empresario Javier Ruiz-Mateos, hijo del fundador de Rumasa, ha declarado hoy como imputado en el caso de los ERE y ha dicho que el "conseguidor" Juan Lanzas no intervino en los expedientes de sus empresas y que sus funciones como colaborador del grupo eran "una minucia".

Javier y Pablo Ruiz-Mateos, responsables de las áreas financiera y hotelera del grupo Nueva Rumasa, han sido interrogados por la juez Mercedes Alaya sobre el ERE del hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga), donde se incluyeron dos "intrusos" que no habían trabajado en él sino en otras dos empresas del grupo.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido para cada uno de los empresarios una fianza civil de casi 9 millones de euros, equivalente a la póliza de 6,4 millones abonada por la Junta incrementada en el tercio previsto para estos casos.

Frente a la acusación de la Guardia Civil de que Nueva Rumasa pagó 600.000 euros al "conseguidor" Lanzas por cada uno de los cinco ERE del grupo en Andalucía, en dinero B y billetes de 500 euros, Javier Ruiz-Mateos ha afirmado a la juez que era uno de sus muchos colaboradores para compra de inmuebles o de fincas pero ha definido sus funciones como "una minucia" dentro del grupo.

Lanzas no cobró ni participó como intermediario en los ERE de Nueva Rumasa, ha dicho Ruiz-Mateos, quien también ha declarado que él no se entrevistó con cargos públicos de la Junta de Andalucía y que cada ERE lo negociaba el responsable correspondiente.

Esta declaración contrasta con la realizada por Carlos Miranda Bacciarini, director de la división hotelera de Nueva Rumasa, quien aseguró a la juez que él "en ningún momento participó en la negociación con la Junta de Andalucía" y que "supuso que eran los mismos miembros de la familia Ruiz-Mateos" quienes lo hacían pues se enteró de la financiación pública varios meses después de iniciar las negociaciones con los trabajadores.

Abogados personados en la causa han informado a Efe de que Javier y Pablo Ruiz-Mateos han señalado que todas las decisiones del grupo las tomaba o supervisaba su padre José María.

Él fue quien ordenó incluir en el ERE del Hotel Cervantes a dos trabajadores de Viajes Marbesol y Autos Marbesol, dos empresas del grupo cuyo comprador no se subrogó de dichos trabajadores, han asegurado.

Javier y Pablo han sido los primeros miembros de la familia Ruiz-Mateos que comparecen por los ERE, pero la juez Alaya ha preguntado a otros imputados por las funciones de cada hermano de la familia, en la que Javier llevaba los temas financieros, Pablo la división hotelera, Álvaro el grupo de alimentación vinculado a Trapa, José María el relacionado con Dhul y Alfonso las bodegas del grupo empresarial.

En cuanto a Zoilo, "prácticamente siempre estaba con su padre y no tenía una asignación empresarial específica" ya que "se dedicaban al igual que se padre, a controlar todas las empresas", según Medina Bacciarini.