Coca, que ha inaugurado en Sevilla unas jornadas sobre las políticas de austeridad y su influencia en las relaciones laborales organizadas por la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), ha lamentado los efectos de este deterioro progresivo de las condiciones laborales, como son la elevada tasa de temporalidad en el empleo, la reducción de los contratos indefinidos, el aumento del empleo a tiempo parcial o el incremento de la inseguridad laboral y de los riesgos psicosociales asociados al trabajo.
En este sentido, el secretario general de Empleo ha reivindicado la necesidad, en este contexto, de una Inspección de Trabajo más fuerte, que disponga de medios para garantizar la seguridad de las condiciones de trabajo. "En la medida en que tengamos una Inspección de Trabajo más eficaz --ha dicho-- "seremos también una sociedad moderna que defiende los derechos de los trabajadores por encima de cualquier coyuntura económica", ha subrayado.
Coca se ha referido a la comprobada y acreditada profesionalidad de los profesionales que componen la Inspección de Trabajo y ha señalado la histórica carencia de recursos que padece este cuerpo dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que se ha visto agravado por las políticas de austeridad de los últimos años.
De ellas, según ha explicado Coca, la reforma laboral ha sido la principal herramienta para precarizar el mercado de trabajo, "a pesar de que algunos aún insisten en que ha sido y seguirá siendo un instrumento válido por si mismo en la recuperación y reactivación del mercado de trabajo".
De hecho, ha insistido, propició en los dos primeros años de su puesta en marcha la pérdida en España de más de 1,3 millones de empleos, de ellos 232.000 en Andalucía, además de una auténtica desregularización del mercado laboral y la anulación de la negociación colectiva. En este sentido, ha añadido que en Andalucía el número de trabajadores acogidos a convenios pasó de 1,23 millones a sólo 451.000.
El responsable de Empleo se ha lamentado de las consecuencias "devastadoras" de esta desacertada política laboral, como el aumento de hogares sin ningún tipo de ingresos y el porcentaje de andaluces que viven por debajo del umbral de la pobreza, además de que sectores como los jóvenes y colectivos mayores de 30 y 45 años han encontrado cerradas las puertas del mercado laboral.
Finalmente, el secretario general de Empleo ha criticado el recorte mantenido desde el año 2012 en los fondos destinados a políticas activas de empleo, lo que se ha traducido en Andalucía en una asignación por parado de 24 euros menos en la comunidad que a otro parado del resto de España.
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