Las mezquitas marroquíes se apuntan a la ecología

Marruecos se dispone a lanzar su programa de "mezquitas verdes" como parte de su apuesta por las energías limpias, cuando sólo faltan dos meses meses para la conferencia sobre el clima COP22 en Marrakech.

El ministerio de Asuntos Islámicos lanzó a mediados de agosto una licitación para la remodelación de 64 mezquitas en seis ciudades del reino, con el fin de reducir el consumo energético.

La idea surgió en 2014 con el objetivo de recortar un 40% la factura energética en 15.000 mezquitas, según la compañía de inversiones energéticas (SIE). En una primera fase, se trata de equipar a 600 antes de 2019.

Cada mezquita marroquí consume actualmente en promedio 90 kilovatios por día, estima la SIE. Según los estudios preliminares, es posible reducirlo en un 60%. Un estudio piloto en la mezquita As Suna, un edificio majestuoso del siglo XVIII en el corazón de Rabat, permitió alcanzar un ahorro del 68%.

Concretamente, el interior de los edificios estará equipado de lámparas LED y habrá probablemente paneles fotovoltaicos en los tejados.

Unos cambios que no afectarán sobremanera a la estética y los fieles ganarán en comodidad, con "un acceso al agua caliente para las abluciones y aire acondicionado en las salas de oración y recogimiento", asegura la SIE.

El programa tendrá un "fuerte impacto social, permitirá la formación de 900 pequeñas empresas (TPE), empleo para más de 5.000 técnicos (...) y la creación de un nuevo mercado", pronostica la SIE, que espera amortizar la inversión con el ahorro realizado.

Es un proyecto "100% marroquí" e "innovador", afirma Jan-Christoph Kuntze, de la Cooperación Alemana GIZ, que interviene como apoyo técnico.

"Se basa en la idea de que las empresas marroquíes (...) que intervienen en estas mezquitas serán reembolsadas gracias al ahorro en la factura energética del edificio", un concepto que ya ha funcionado en varios países europeos, afirma Kuntze.

Además -recalca- esto puede ayudar a sensibilizar a la población sobre el ahorro eléctrico y la transición energética.

Con casi 34 millones de habitantes, Marruecos cuenta con un 99% de musulmanes, bajo la autoridad espiritual del rey Mohamed VI, quien promueve la ecología.

Según la COP21 celebrada en París en 2015, Marrakech acogerá del 7 al 18 de noviembre la COP22.

Uno de sus principales desafíos será la ratificación del acuerdo de París, firmado el año pasado por 195 países para luchar contra el cambio climático. Para Marruecos, esta cita es una vitrina y una ocasión para erigirse como el portavoz de África.

Mohamed VI impulsó en 2009 un plan de desarrollo de energías renovables que permitirá a su país (desprovisto de hidrocarburos) cubrir casi la mitad de sus necesidades energéticas.

El objetivo es subir, antes de 2030, al 52% el porcentaje de energías renovables (20% solar, 20% eólica y 12% hidráulica).

Como la cuenta atrás para el COP22 ya se "lanzó", según la prensa marroquí, en el país proliferan los proyectos institucionales y las iniciativas populares para demostrar la implicación de Marruecos en la protección del planeta.

Los asistentes de la COP podrán visitar un prototipo de mezquita "verde" en un pueblo cercano a Marrakech.

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