CERI C-LM suelta en el Alcázar de Toledo cinco pollos de halcón peregrino para acabar con la abundancia de palomas

CERI C-LM suelta en el Alcázar de Toledo cinco pollos de halcón peregrino para acabar con la abundancia de palomas
CERI C-LM suelta en el Alcázar de Toledo cinco pollos de halcón peregrino para acabar con la abundancia de palomas
EUROPA PRESS
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Al anillamiento han asistido el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás; el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Manuel Martín; y el director del Museo del Ejército, el general Juan Valentín-Gamazo.

Según Javier Nicolás, se trata de una iniciativa "novedosa" y que además servirá para "reintroducir una especie como el halcón peregrino en la ciudad de Toledo", lo que hará que "las palomas vayan disminuyendo". "Hasta ahora en Toledo para la eliminación de palomas se trabajaba con la captura y posterior suelta en otros puntos", ha manifestado.

Nicolás ha explicado que la intención de la Junta es llevar este proyecto a otros puntos de la ciudad, por lo que actualmente están en conversaciones con el Arzobispado para llevarlo a cabo en la Catedral.

Por su parte, José Manuel Martín ha señalado que es un "proyecto innovador", por lo que espera que, además de poder realizarlo con otras especies, se pueda también "trasladar a otras zonas de la provincia como el Valle del Tajo, que antiguamente tenía halcón peregrino y actualmente no hay o queda muy poco".

Para el desarrollo de esta iniciativa, CERI Castilla-La Mancha ha criado parejas en cautividad y "de ahí se han cogido huevos, inseminado, incubado y criado, y 30 días después, se han metido en nidos artificiales", ha explicado el director el director provincial de Agricultura.

Asimismo, el responsable de CERI, Pedro Pablo González, ha dicho que se han establecido tres jaulas porque "son pollos de distintas edades y no se pueden mezclar, pues los grandes pueden atacar a los pequeños". Además, hay uno que está "lisiado y no se puede recuperar", pero "les sirve de referencia porque al ser más grande le tienen como un padre".

En cuanto a la alimentación, al principio y por las noches se les dará codorniz picada sin pluma, todo ello sin que vean al ser humano para poder llevar a cabo el proceso de adaptación al nuevo nido, ha explicado González, al tiempo que señalaba posteriormente se les alimentará con palomas "para que se vayan acostumbrando". Las jaulas cuentan también con tres bebederos de agua.

PROYECTO "A LARGO PLAZO"

Según ha puesto de manifiesto el responsable de CERI, se trata de un proyecto "a largo plazo", pues "a lo mejor se les libera y el año que viene no regresan", pero en "tres o cuatro años" que durará el proyecto lo ideal sería que "criara alguna pareja".

Para que críen deben pasar al menos dos años, por lo que, de no ser así, ha concluido, "habría que reintroducir más ejemplares". Para seguir de cerca el proceso se ha instalado una cámara que está activa las 24 horas del día.

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