El investigador del museo, Mario Díaz, ha explicado que "aunque se intente imitar la estructura del bosque original, la contribución de la reforestación a la biodiversidad es sólo parcial. Esto parece que se debe al tiempo que necesitan las especies para instalarse en los nuevos bosques".
El objetivo del estudio es comprobar si la contribución de la repoblación a gran escala crea, en realidad, el mismo entorno para las especies de aves que habitaban el bosque original. Díaz considera que "la prioridad debería ser conservar los pinares naturales frente a plantar nuevos bosques".
Los datos, que se han extraído de 3.950 parcelas de 100 km2, apuntan a que el número de especies es mayor al norte y al este que en el oeste los datos empeoran. Los investigadores han detallado que esto puede deberse a la diferencia en las temperaturas y precipitaciones.
En la investigación han trabajado conjuntamente la Universidad de Valladolid y el Centro Internacional de Investigación Forestal (CIFOR) perteneciente al Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios