Santander, 31 ene.- La situación en los ríos de Cantabria ha mejorado hoy, tras los desbordamientos de la tarde-noche de ayer, viernes, aunque se mantiene activado el nivel 1 (hay cuatro niveles, de 0 a 3) del Plan Especial de Protección Civil de la región (Inuncant).
Según ha informado el Gobierno regional en un comunicado, una vez pasado el momento crítico, esta madrugada, con la llegada de la pleamar, los cauces están bajando sus niveles y, únicamente, se encuentran en prealerta los ríos Deva y Asón.
En estos momentos la previsión es de mejora y se espera que el temporal amaine a lo largo de la tarde, y que la situación en las zonas afectadas se vaya normalizando.
Hasta entonces, el Ejecutivo ha señalado que seguirá activado el nivel 1 del Plan Especial Inuncant, que se decretó ayer a las 15.00 horas.
El gabinete de crisis, que encabeza la consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, sigue en tiempo real la evolución de los ríos de la región, a través de los niveles de alerta que decreta la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
Además, se mantienen los efectivos de emergencias sobre el terreno, para coordinar los recursos necesarios ante cualquier eventualidad.
En Ampuero, según ha informado a Efe el alcalde, Patricio Martínez, el río Asón ha amanecido con un caudal más bajo, mientras que se ha reducido el nivel de agua que ayer anegó algunas zonas del municipio.
La situación más complicada se mantiene en el barrio de Marrón y en el polígono industrial y las instalaciones deportivas, que siguen inundados.
De momento no han comenzado las labores de achique de agua, porque, según ha añadido Martínez, a partir del mediodía se espera que vuelva a llover.
A lo largo de la madrugada, las labores de los servicios de emergencias se han centrado en trasladar a las personas mayores o con movilidad reducida que viven en las zonas inundadas a casas de familiares o hoteles del municipio.
En Castro Urdiales, según han informado los servicios de emergencia del municipio, ya se ha reabierto el tramo de la N-634 que se inundó ayer, al igual que la rotonda de acceso a Laredo, que también tuvo que ser cortada por el agua.
Por su parte, en la confluencia del Saja y el Besaya no ha habido grandes problemas, pero sí algunos pequeños desbordamientos en Torrelavega, donde la zona más afectada han sido el área deportiva de Sniace -próxima al río-, con el campo de fútbol inundado.
La previsión es que una vez que la situación en las cuencas afectadas se normalice, se iniciará una segunda fase del trabajo para restablecer los servicios, bienes e infraestructuras. EFE
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