Según ha informado la compañía en un comunicado, de acuerdo con la ley contra la pobreza energética, el protocolo establece el procedimiento a seguir para garantizar el agua a todas las personas que lo necesitan.
Agbar deberá solicitar un informe de valoración de la situación de exclusión residencial a los servicios sociales del Ayuntamiento, y garantizará el suministro en caso de que indiquen que se trata de una persona o una familia vulnerable.
Además, la empresa se compromete a formalizar un contrato de suministro de agua a las familias sin derecho de uso sobre la vivienda si el Ayuntamiento lo solicita, asegurando así que las familias en situación de vulnerabilidad social o económica puedan acceder al servicio básico del agua.
Agbar ha recordado que desde 2012 dispone de un fondo de solidaridad para ayudar al pago del consumo de agua a las familias con dificultades, que se gestiona en coordinación con los servicios sociales de los municipios del área metropolitana provistos por la compañía, y que ha bonificado la factura del agua de más de 16.000 familias.
Durante el acto también se ha firmado el convenio para implantar la telelectura de los contadores de agua en el municipio, con lo que el Ayuntamiento de Sant Adrià autorizará a Agbar la utilización de espacios municipales para instalar estos equipos y operar.
El sistema de telelectura permite saber telemáticamente el consumo de agua, por lo que minimiza las incidencias por fugas gracias a una detección más fácil, potencia una gestión sostenible y mejora el proceso de facturación.
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