Objetivos nucleares y ciberataques, las nuevas caras del terrorismo

El temor a que los terroristas utilicen armas cibernéticas en conflictos con otros y paralicen infraestructuras clave es una de las amenazas a la seguridad nacional. La sencillez, facilidad y bajo coste de estas actividades criminales han convertido al ciberterrorismo en una amenaza alarmante para la comunidad internacional como atractiva para las organizaciones terroristas.

Prueba de ello, es el abrumador aumento de los ciberataques en 2015. En 2015 se contabilizaron 134 intentos de ataque, datos sustancialmente superiores que los 53 de 2014, o los 17 de 2013.

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández, ha recordado estas cifras en la inauguración del II Seminario sobre Lucha contra el Terrorismo, organizado por la Guardia Civil. Ha subrayado que estos ataques tiene tres finalidades: “sabotear instalaciones para inutilizarlas, dar soporte a un atentado clásico o tratar de aprovechar las vulnerabilidades para buscar información sobre objetivos”.

El director de la Guardia Civil ha subrayado que los ciberataques y la seguridad nuclear son los grandes retos de seguridad a los que se enfrenta Europa.

El terrorismo también tiene en mente ahora ataques contra instalaciones nucleares u obtener en el mercado negro este tipo de armas.

El peligro de que un grupo terrorista tenga acceso a materiales radiactivos constituye una de las más grandes amenazas a la seguridad mundial. La preocupación por que los terroristas atenten con armas nucleares ha aumentado desde los atentados perpetrados el 13 de noviembre en París por el Estado Islámico, que se saldaron con 130 muertos.

Entonces, el primer ministro francés, Manuel Valls, ya lanzó esta advertencia. Sin embargo, para el director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, José María Blanco, “la posibilidad de que un grupo terrorista tenga acceso a material para fabricar una bomba nuclear es muy baja, excepto en Pakistán”. Aunque ha recordado, que Estado Islámico podría seguir los pasos de Al Qaeda e intentar fabricar una “bomba sucia.”

La preocupación es lógica. En el año 2012, un empleado de una central nuclear belga dejó  su puestos de trabajo y se unió a los yihadistas de EI en Siria. Dos años después, en  agosto de 2014, alguien con acceso a la planta drenó el lubricante de la turbina del reactor, lo que causó un sobrecalentamiento, según ha recordado el experto. Y en noviembre de este año pasado, la policía belga descubrió que la célula terrorista que perpetró los atentados de París siguió y grabó a un alto cargo de una central belga con acceso a materiales nucleares y radiactivos.El terror se mueve a golpe de tuit

El terrorismo yihadista sigue siendo una de las grandes amenazas a las seguridad. José María Blanco, director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, en el marco del mismo seminario, ha analizado las características del terrorismo yihadista. En su opinión “este terrorismo se adapta el entorno” y saca provecho de las nuevas tecnologías de la información y facilidad para viajar de un país a otro. “Este nuevo entorno con mayor facilidad para viajar, comunicar e informar está generando una mayor capacidad de movilización, a golpe de tuit”, insiste Jose María Blanco.620 detenidos desde 2011

Por su parte, el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández, ha recordado que España desarrolla “una actividad constante” contra el terrorismo yihadistas “deteniendo a 620 personas desde los atentados de 2011 y solo en lo va de 2016, 17 personas”.

Asimismo ha hecho una mención a la última operación de la Guardia Civil en Ceuta donde hallaron el primer arsenal de Estado Islámico en España, “es una prueba de que su objetivo era crear una estructura logística clandestina y estable”.

Finalmente, ha resaltado que nuestro país ha sido duramente golpeado por el terrorismo, hasta el anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA, momento desde el que no se ha vuelto a producir ningún atentado gracias a la enorme presión policial, social y judicial contra esta banda terrorista. Fruto de ello es que desde diciembre de 2011, han sido detenidos 163 miembros de ETA , 47 de ellos, durante 2015.