Estado Islámico está acorralado. La organización yihadista ha sufrido una seria derrota el domingo al ser expulsada de sus últimas posiciones en la frontera turca en Siria. El Califato se encuentra así más aislado que nunca del mundo exterior. Esta derrota muestra el retroceso del grupo yihadista, que debe enfrentar a muchos poderosos adversarios: tropas sirias e iraquíes, combatientes kurdos, fuerzas turcas, bombardeos estadounidenses y rusos, así como a los rebeldes sirios.
El grupo criminal ha perdido una tercera parte de los territorios que conquistó en 2014: sólo controla ahora 20% de Irak y 35% de Siria, o sea un total de 150.000 km2 habitados por 4,5 millones de personas. En contraste con 240.000 km2 donde vivían 8 millones de habitantes en el momento máximo de su expansión en 2015, según el geógrafo francés Fabriche Balanche.
Pero además, fuera del "califato", los yihadistas están a punto de perder su bastión libio de Sirte. A esto se añade el impacto en su organización de la serie de asesinatos de sus jefes, en particular del comandante Omar al Shishani y del estratega y portavoz Abu Mohamed al Adnani.La pérdida de la frontera turca merma su actividad contrabandista
La pérdida de los puntos de cruce en la frontera entre Siria y Turquía afecta principalmente a la capacidad para trasladar armas, mercancías y combatientes. No obstante, el grupo usa redes de contrabando, principalmente para el tráfico de armas.
Además, el Estado Islámico tendrá cada vez más dificultades para hacer llegar a través de Turquía nuevos combatientes, en especial desde Europa.
El gobierno recupera barrios insurgentes
Los encarnizados combates en Alepo continúan. La que fuera la segunda ciudad más importante del país es la madre de las batallas en la guerra Siria. Este domingo las tropas del régimen dieron de nuevo un vuelco en el estratégico, al reconquistar posiciones clave que les habían arrebatado hace un mes las milicias rebeledes, informa Reuters. Los barrios orientales controlados por los insurgentes han quedado otra vez cercados.Irak espera recuperar Mosul a finales de año
El Gobierno iraquí espera recuperar Mosul para finales del año. No obstante, existen varios frentes abiertos. Por un lado, el ejército iraquí y los peshmerga kurdos no coordinan sus operaciones, lo que ralentiza los avances contra Estado Isámico.
Se aproxima el cerco a Raqqa
La ofensiva sobre Raqqa, la autoproclamada capital del califato estaría cerca. Si cae esta ciudad siria, estaríamos ante el principio del fin del grupo criminal. Hoy mismo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que su país está dispuesto a colaborar con Estados Unidos para tomar la ciudad, el principal bastión del grupo yihadista Estado Islámico.
Pese a sus reveses, el EI no está acabado, según expertos
Pese a los reverse, los expertos coinciden en que Estado Islámico no está acabado. "El EI sufre presiones crecientes que limitan mucho sus capacidades para luchar, desplazarse, financiarse y seguir proclamando que su califato avanza", indica Charles Lister, investigador en el Middle East Institute a AFP. "Pero conserva una fuerte capacidad de adaptación" para realizar operaciones asimétricas, teniendo como objetivo en particular a los civiles. "No hay que subestimarlo", concluye Lister.
En este sentido, insisten en que aumentan los ataques, la mayoría de ellos perpetrados por kamikazes, en Irak y Siria. Por ejemplo, este lunes mostró su capacidad para golpear en pleno centro zonas controladas por el régimen sirio con un doble atentado que causó al menos 35 muertos en Tartús (oeste).
Los riesgos de atentados siguen siendo extremadamente elevados en Europa, como lo muestra el ataque realizado el miércoles pasado por la noche contra policías daneses en nombre del EI por un traficante de drogas de origen bosnio.
La organización yihadista no oculta la derrota y prepara a sus combatientes para el duro golpe. Según la revista Middle East Briefing, ha emitido un video a sus seguidores en el que explica que “los muyahidines justos son probados por Dios. Él permite al mal ganar una ronda para ver si nuestra fe en Él es sólida. Su recompensa por la paciencia y la celebración de la fe es proporcional a la gravedad de su prueba", concluyen. Podrá desaparecer la organización en Siria e Irak pero su ideología permanecerá viva durante mucho tiempo.
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