Macron frena la deriva antieuropea y populista en Francia

  • Emmanuel Macron y Le Pen lucharán por la Presidencia el próximo 7 de mayo. Es la primera vez que ninguno de los grandes partidos, socialistas y conservadores, contará con un candidato en una segunda vuelta.

    François  Fillon (derecha) y Benoît Hamon (izquierda) han pedido el voto para Emmanuel Macron para frenar a la extrema derecha.

    Vea las imágenes de la jornada electoral  

Macron frena la deriva antieuropea y populista en Francia
Macron frena la deriva antieuropea y populista en Francia
Susana Campo
Susana Campo

Esta vez las encuestas no han fallado. Un liberal pro europeo y una ultrancionalista anti europea se medirán en la segunda vuelta de las elecciones francesas que se celebrará el próximo 7 de mayo. Su triunfo demuestra el fracaso de las formaciones tradicionales, que por primera vez en décadas no estarán en la segunda vuelta de las elecciones

Los datos definitivos del escrutinio, publicados por el ministerio Interior francés,  sitúan a Macron (24,01%) como vencedor de la primera vuelta, le sigue a poca distancia Le Pen (21,03%).  François Fillon de Los Republicanos (20,01%) y Jean-Luc Mélenchon de la izquierda radical (19,58%) obtienen resultados muy similares, mientras que el Partido Socialista, de Benoit Hamon (6,36%) se hunde.

Salvo sorpresas, Emmanuel Macron, un hombre con poca experiencia de gobierno que solo ha dirigido durante dos años el ministerio de Economía, bajo la presidencia de François Hollande, está a puertas del Elíseo. Lo previsible es que la mayoría de lo votos de la izquierda y la derecha moderados se dirijan hacia Macron ya que su programa de amplio espectro ideológico es aceptable para ambos. Es por ello, que el ambiente en el cuartel general del líder de En Marcha era de euforia, celebración y fiesta, al conocerse los resultados electorales. Hay motivos para ello. En poco más de un año, Macron ha logrado que su movimiento de la sorpresa y acaricie la Presidencia. Ante sus seguidores, que coreaban "Macron, ¡presidente!, el candidato ha llamado a la unión de todos los franceses y ha dado las gracias a Fillon y a Hamon por haber pedido el voto para él. "Quiero ser el presidente de los patriotas contra la amenaza de los nacionalistas", ha dicho. 

Todos los pronósticos aseguraban la presencia de la ultraderechista Le Pen en la segunda vuelta, y así será.  Quince años después, Marine Le Pen repite la gesta de su padre y logrado que el Frente Nacional dispute la segunda ronda. El ascenso de la formación ha sido meteórico en los últimos diez años. El Frente Nacional ha duplicado el número de votantes en las primeras vueltas presidenciales, del 10,44 por ciento de los votos en 2007 a más del 22,3 por ciento en 2017. Tras conocerse los resultados, Le Pen ha llamado a todos los "patriotas" a votar por ella en la segunda vuelta. Para Le Pen, los datos electorales demuestran que "el pueblo levanta la cabeza frente a programas que promueven la globalización salvaje". "No es con el heredero de François Hollande con quien llegará la alternancia", ha advertido, en alusión a su rival Emmanuel Macron. "Yo soy la candidata del pueblo”.

El candidato de la derecha, François Fillon no ha logrado remontar las dificultades durante la campaña. Imputado por malversación de fondos públicos y apropiación indebida de bienes sociales en relación con el asunto de empleos ficticios atribuidos a su mujer y rechazado por muchos votantes, ha logrado el 19,9% de los votos, con el 85 por ciento escrutado. Momentos, después de conocerse las primeras proyecciones, el candidato ha pedido el voto para Macron. "No tenemos otra opción más que votar contra la extrema derecha", ha insistido Fillon, quien ha asegurado que el Frente Nacional de Le Pen "es conocido por su violencia y su intolerancia" y su programa "llevaría al país a la quiebra y a Europa al caos".

Pero si hay un partido que se ha hundido en estas elecciones es el PS. El candidato socialista, Benoit Hamon ha obtenido un catastrófico 6,2 por ciento de los votos, según datos facilitados por el ministerio de Interior. "Asumo la responsabilidad, es un castigo histórico y legítimo", ha reconocido en cuanto se conocieron los primeros resultados. "Es una derrota moral para la izquierda". El candidato socialista ha pedido también el voto para Emmanuel Macron, pese a que “no pertenezca a la izquierda y no tenga vocación de representarla” para frenar a Marine Le Pen, a quien ha definido como “enemiga de la República”. Por su parte, Mélenchon ha rehusado, por el momento, pedir el voto a sus votantes, una decisión que no ha gustado al Partido Socialista. Francia elegirá entre dos modelos antagónicos 

En dos semanas, los franceses elegirán entre dos modelos antagónicos de país. Por un lado, Emmanuel Macron defiende un programa socialista en lo social, pero liberal en lo económico. Entre sus medidas figuran la creación de un derecho universal al subsidio del paro, su fuerte defensa de la Unión Europea, la reducción del número de funcionarios, la bajada del impuesto de sociedades o inversiones por valor de 50.000 millones de euros. Por otro lado, está Marine Le Pen y su defensa de todo lo francés, frente a lo extranjero y, sobre todo, frente a los inmigrantes, eje principal de su programa. Además, propone una consulta sobre la permanecía de Francia en la UE, conocida como el Frexit. Si el voto es afirmativo,  aboga por la salida de Europa y, por tanto, del euro que implicaría la vuelta al franco.Normalidad en la jornada electoral 

Los franceses han votado bajo fuerte vigilancia policial y, por primera vez, bajo estado de emergencia. Cerca de 47 millones de franceses estaban llamados a votar en las elecciones más cruciales y reñidas de la historia reciente de Francia. Los colegios abrieron a las 8 de esta mañana y cerraron a las 19 horas, en algunas grandes ciudades, como París o Lyon una hora después. La jornada se ha celebrado con total normalidad excepto algunos incidentes aislados en algunos centros electorales. No en vano, estos comicios se celebraban en un contexto de amenaza terrorista, tres días después de un atentado en París. En total, 50.000 gendarmes y 7.000 militares han velado por la seguridad de los electores.

El pueblo francés ha salido en masa a votar. El Ministerio del Interior ha ofrecido el dato de participación a las 17 horas: un 69,42 % ya ha votado; un dato ligeramente inferior al registrado en 2012, 70,59 %. A media jornada la participación se había situado en 28,54%, un dato prácticamente igual al de 2012. La participación global se estima en en torno al 78,5% (similar a la de 2012, 79,48 %)Perdedores de las elecciones 

Si hay algo que van a dejar las elecciones presidenciales de este año en Francia son perdedores. Al margen de los candidatos que han perdido la primera vuelta, por el camino han quedado algunas de las principales figuras de la política francesa. El gran perdedor es el presidente François Hollande. Su impopularidad récord y sus escasas opciones de victoria le llevaron a tomar la dolorosa decisión de no ser candidato, convirtiéndose así en el primer jefe de Estado en el cargo que no opta a su reelección desde que se instauró la V República, en 1958. Otro gran perdedor de las elecciones es el expresidente Nicolas Sarkozy, que tras su amarga derrota a manos de Hollande en 2012 había abandonado la política activa, hizo su 'rentrée' en 2014 para presentarse a estas elecciones y, finalmente, su partido le dio la espalda.

En quince días los franceses volverán a las urnas para elegir entre Macron y Le Pen. Es la primera vez que ninguna de las dos grandes formaciones de la V República francesa, socialistas y conservadores, tendrá a un candidato en una segunda vuelta, lo que demuestra el desgaste de los partidos tradicionales.

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