Imaginad cómo sería el mundo si todos fuésemos como niños. Es una frase que, a veces, se nos escapa, como anhelando algo que nunca va a pasar, como pensando que el mundo sería mejor con esa inocencia, esa ingenuidad. Pero hay días que los niños toman el mando y nos dan una lección.
Hay días en las que ellos nos recuerdan lo que un día fuimos... incluso por carta. En el mundo de internet... las mejores noticias del día, las que nos han cautivado y despertado han llegado vía carta.
La primera, la de Alex, ese niño que ha emocionado a toda la ONU, a Obama y al mundo entero, pidiendo con dulzura ayuda para poder adoptar a Omran. Sí, como todos le vio cubierto de polvo y medio ensangrentado en las noticias. Una bomba acababa de machacar su vida. Pero a Alex, con sus seis años, le impactó de tal modo que quiere adoptarle como un hermano. Le promete de todo, hasta ese peluche que su hermana no deja a nadie. Es la carta de la humanidad, de la compasión.
La segunda, la de esa niña de seis años que cuelga anuncios en Getxo para pedir un abuelo es la carta de la dulzura, de la necesidad de sentirse querida, en familia. De la necesidad de compartir. Ella solo quiere un abuelo que la quiera, al que le apetezca dar un paseo y leer cuentos. En un país en el que 1.859.800 personas viven solas... no es mala oferta. Es la carta de la compañía frente a la soledad.
La tercera tiene como protagonista a una pequeña de 11 años algo cansada de que un niño no la deje respirar. No podemos hablar de acoso como tal pero sí de una forma de decir ¡basta!, tan sincera, contudente, inteligente y corrosiva, que parece mentira que una niña tenga las cosas tan claras. Y las deje tan claras."Leed esta carta y entenderéis por qué la he compartido con el mundo"
La imagen de Omran Daqneesh cubierto de polvo, sentando en una ambulancia, con la mirada perdida dio la vuelta al mundo. El pequeño de cinco años sobrevivió a un bombardeo en Alepo, su hermano mayor de 10 años no corrió la misma suerte y falleció a los pocos días.
Este jueves, Omran vuelve a ser noticia después de que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, colgara en su perfil de Facebook un carta que había recibido en la que le pedían adoptar al menor. El autor de la carta es un niño neoyorquino de unos cinco años que quiere que Omran se vaya a vivir con él y con su familia.
"Deberíamos ser todos más como es Alex. Imaginad cómo sería el mundo si lo fuéramos. Imaginad el sufrimiento que podríamos aliviar y las vidas que podríamos salvar", ha dicho Obama este martes en las Naciones Unidas, al incorporar la carta del niño a su discurso durante la primera cumbre dedicada a los refugiados en la historia de la ONU.
La Casa Blanca ha invitado a Alex a que grabe un vídeo leyendo la carta enviada al presidente. En él, sus palabras se fusionan con las de la alocución de Obama. En sus seis primeras horas de publicación en Facebook, se han superado los 2,9 millones de visitas y ha generado más de 100.000 reacciones.
Esta es la carta íntegra de Alex:
Querido presidente Obama,
¿Recuerda al niño al que recogió una ambulancia en Siria? ¿Puede, por favor, encontrarlo y traerlo a nuestra casa? Aparquen en la calle y estaremos todos esperando con banderas, flores y globos. Le daremos una familia y él será nuestro hermano. Catherine, mi hermana pequeña, cazará mariposas y luciérnagas para él.
En mi escuela, tengo un amigo que es de Siria, Omar. Le presentaré a Omar y podremos jugar todos juntos. Le invitaremos a fiestas de cumpleaños y él nos enseñará otro idioma. Nosotros podemos enseñarle inglés, como hicimos con mi amigo japonés Aoto.
Por favor, dígale que Alex será su hermano, que es un chico muy amable, como él. Como no traerá juguetes, porque no tiene ninguno, Catherine compartirá con él su peluche azul, yo le prestaré mi bicicleta y le enseñaré a usarla.
Le enseñaré a sumar y restar y él podrá usar el pingüino verde de Catherine, que no deja que nadie toque.
Muchas gracias.
El presidente Obama ha querido comentar en sus redes sociales el escrito del niño estadounidense.
Alex solo tiene seis años y vive en Scarsdale, Nueva York. El mes pasado, como el resto del planeta, quedó conmovido por las desoladoras imágenes de Omran Daqneesh, un crío de cinco años en Alepo (Siria), sentado en una ambulancia, en estado de conmoción, mientras intentaba limpiar la sangre de sus manos.
'Jugaremos todos juntos, le daremos una familia y será nuestro hermano', me dijo. Son las palabras de un niño de seis años, un crío que no ha aprendido a ser cínico o desconfiado o temeroso de los otros en función de dónde vienen, qué aspecto tienen o cómo rezan.
Deberíamos ser todos más como es Alex. Imaginad cómo sería el mundo si lo fuéramos. Imaginad el sufrimiento que podríamos aliviar y las vidas que podríamos salvar",
Escuchemos a Alex, leed esta carta y entenderéis por qué la he compartido con el mundo. wh.gov/refugees
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios