A sus 54 años el monje Wangchen se enfrenta al imperio chino

    • Thubten Wangchen tenía 4 años cuando los chinos invadieron la región del Tibet.
    • Preguntado por la solución al conflicto, Wangchen apunta a la autonomía. "Los pueblos tibetano y chino han sido vecinos".
Susana Campo Fidalgo

Thubten Wangchen tenía 4 años cuando los chinos invadieron la región del Tibet. Tras la muerte de su madre, el pequeño abandonó su país. Huyó a hombros de su padre junto a sus dos hermanos mayores. Caminaron durante días entre las montañas del Himalaya hasta que llegaron a Nepal. Desde allí cruzaron hasta India donde el dalái lama, líder espiritual de los tibetanos, se había exiliado a la India. "El dalái lama estaba convencido de que el futuro del Tibet eran los niños. Por eso, decidió recoger a todos los que habíamos huido y nos encontrábamos mendigando en las calles de India", explica por teléfono a lainformacion.com Wangchen.

"Allí aprendí la lengua y cultura tibetana, además de inglés e hindi" recuerda. Permaneció hasta los años 80, hasta que se asentó en Barcelona y empezó su defensa de los derechos del pueblo tibetano. Dirige la Fundación Casa del Tíbet en Barcelona y es diputado por Europa del Gobierno Tibetano en el exilio. "Los tibetanos no tienen libertad de religión ni de educación", aseguró Wangchen, y la situación es "bastante grave" ya que "no hay derechos humanos ni en Tíbet ni en China", recuerda.Los chinos son mayoría en Tíbet

En 1959, China invadió la región del Tibet en una ofensiva en la que murieron 1,2 millones de tibetanos. Desde entonces la población tibetana ha sufrido la represión a su cultura y tradiciones por parte de las autoridades chinas. En la actualidad en la zona conviven 6 millones de tibetanos con 8 millones de chinos. "No podemos aprender nuestro idioma, ni cultura. Recibimos la mitad de dinero que los chinos por realizar el mismo trabajo. Se trata de una ocupación silenciosa", denuncia.

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Preguntado por la solución al conflicto, Wangchen apunta a la autonomía. "Los pueblos tibetano y chino han sido vecinos. Nosotros los tibetanos buscamos una legítima autonomía donde se respecten nuestra religión, educación y derechos"



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