El apoyo a Le Pen sube entre los obreros diez puntos en los últimos cinco años

El apoyo a Marine Le Pen ha subido 10 puntos en cinco años
El apoyo a Marine Le Pen ha subido 10 puntos en cinco años

Le Pen enamora a la clase obrera. En cinco años ha conseguido aumentar en diez puntos las preferencias de esa parcela del electorado francés. De hecho, la empresa Ifop, le da un 43% de apoyo entre ese sector social. ¿A qué se debe? ¿Es Le Pen la Trump francesa?

El actual contexto global está marcado por la tensión y desafección de las clases medias que se sienten perdedoras del proceso de globalización. Sueldos bajos y pérdida de calidad de vida son dos percepciones que sienten los trabajadores blancos que votaron a Donald Trump en EEUU y a favor de la salida de la Unión Europea en Reino Unido. En Francia, el panorama es similar.

Los obreros culpan de la pérdida de los niveles de vida de hace unos años a la inmigración y a la apertura de fronteras. Y, según este grupo social, la candidata que mejor defiende sus ideas y sus intereses es la ultraderechista Marine Le Pen que encabeza todos los sondeos y todo apunta a que será uno de los candidatos que pase a la segunda vuelta.

La empresa de sondeos electorales Ifop publicó recientemente un amplio estudio electoral que hace una radiografía del voto de los obreros franceses, un sector que representa el 13 por ciento del electorado.

La candidata del Frente Nacional obtendría un importante 43 por ciento entre estos trabajadores frente a solo el 30 por ciento de las clase obrera que vota claramente por un candidato de izquierdas.  Entre los motivos que explican este ascenso del Frente Nacional en sectores históricamente de izquierdas está que la candidata de ultraderecha ha sabido construir un discurso político para convencer a los trabajadores. Es más, ha ascendido con rapidez, al pasar del 33 por ciento del voto obrero en 2012,  a este 43 por ciento , lo que le reporta una subida de 10 puntos en 5 años.

Ese apoyo al Frente Nacional entre la población obrera se produce en todos los segmentos de la clase obrera. Le Pen se mueve entre el 40 por ciento y el 50 por ciento, lo que muestra su solidez. También se aprecia como los obreros no cualificados optan en mayor medida por el Frente Nacional  (en este caso el porcentaje es del 45 por ciento), siendo los transportistas quienes más le apoyan.

Es en las pequeñas y medianas ciudades, donde Le Pen más apoyos recibe ante la mayor perspectiva de la pérdida del empleo. Por lo tanto, no es sorprendente que el discurso del Frente Nacional , oponiéndose a la globalización y a favor del proteccionismo económico, triunfe entre los trabajadores del campo y de las ciudades pequeñas. Así, el 49 por ciento de los trabajadores rurales y el 45 por ciento de los residentes en municipios de menos de 20.000 habitantes, votarán por Marine Le Pen en primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Las elecciones francesas van a marcar para bien o para mal el futuro de la UE y el rumbo económico de la UE que, según el último informe de la UE, va con el viento de cola. Por el momento sigue habiendo dos favoritos, Le Pen y Macron, pero Mélenchon sigue sorprendiendo con un mensaje izquierdista que atrae a los jóvenes. Los mercados no quieren ni imaginar a Le Pen y Mélenchon a los mandos de Francia y ven a Macron, un político centrista alejado de los extremos, como el mal menor. Pero los obreros, en su mayoría, parecen tenerlo claro en las encuestas: su candidata es Le Pen.

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