Cuba, cuaderno de ruta: Algo se cuece en La Habana

  • El Gobierno de Raúl Castro ha cedido esta semana a las presiones de la Iglesia cubana y de la Unión Europea. Liberará a 52 presos políticos cubanos en los próximos meses, pero de forma dosificada. Algo se está cociendo entre las paredes del Palacio de Gobierno en La Habana Vieja.

Fariñas agradece el papel jugado por España para la liberación de los presos políticos
Fariñas agradece el papel jugado por España para la liberación de los presos políticos

Probablemente ésta ha sido una de las semanas más importantes en la política cubana en los últimos decenios. En 2008 el Gobierno castrista ya accedió a liberar a cuatro presos políticos que envió a España sin permiso para volver a su patria... ni seguir armando ruido en contra de la dictadura en la propia isla. Pero la liberación casi masiva de los 52 prisioneros políticos anunciada esta semana a través de la Iglesia cubana es algo inédito.

"Sabíamos que algo iba a pasar, pero no esperaba que fueran a liberar a todos [los presos que quedan en prisión del Grupo de los 75]", relataba Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, esposas y familiares de estos presos, a CNN. Ello a pesar de que el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos Elizardo Sánchez había indicado unos días antes que Cuba podría excarcelar a alrededor de 40 presos de forma inminente, pues les estaban interrogando en un procedimiento habitual antes de una liberación.

El anuncio de la liberación de todos los presos del llamado Grupo de los 75 que aún siguen en la cárcel desde la primavera de 2003 ha llegado justo a tiempo para evitar el nuevo fallecimiento de un disidente en huelga de hambre. El psicólogo y periodista independiente Guillermo Fariñas ha abandonado su huelga de hambre y sed después de más de 130 días sin probar ni un bocado ni un trago, algo que le había provocado un coágulo en la yugular que le ponía al borde de la muerte.

El ministro español de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, cuya visita esta semana ha conseguido darle el empujón que necesitaban las negociaciones de la Iglesia cubana con el Ejecutivo castrista, se muestra convencido de que la Unión Europea acordará acabar con la Posición Común en la reunión prevista para evaluar la situación cubana el próximo septiembre. Vigente desde 1996, la llamada Posición Común condiciona las relaciones de la UE con Cuba a avances democráticos y en materia de derechos humanos. La propuesta de España al bloque es normalizar las relaciones y poner fin a esa política.

Sin embargo, el optimismo de Moratinos no se ve reflejado ni en el escepticismo de la Organización de Estados Americanos ni en gran parte de la disidencia, que admite la importancia del paso dado esta semana pero advierte que La Habana aún está lejos de tomar un rumbo decisivo hacia la democratización. De hecho, la noticia en Cuba ha tenido mucho menos eco que internacionalmente, pues el Gobierno simplemente se ha limitado a reproducir el comunicado de la Iglesia sobre la liberación de presos en los medios oficialistas un día después, sin más bombo ni platillo.

Por otra parte, aunque es innegable que se están dando pasos positivos desde el Ejecutivo cubano, tampoco hay que perder de vista que la liberación de los presos puede ser incompleta si les obligan a ir al exilio. El comunicado de la Iglesia decía que los excarcelados "podrán salir del país", pero en la práctica es probable que estén obligados a abandonar la isla pues el Gobierno castrista propuso a Moratinos que les acogiera en España y él accedió, según ha relatado el ministro.

Tres de los presos que Cuba liberó en 2008 y envió a España han recordado a lainformacion.com que la libertad en el exilio es relativa y lo sienten como el último castigo de la dictadura castrista, más aún ahora que ha trascendido que los nuevos presos políticos que acogerá España no tendrán el estatus de asilados sino de meros inmigrantes.

Mostrar comentarios