Un diputado holandés se suicida junto a su mujer en fase terminal

  • Él tenía 78 años y ella 76. Llevaban juntos más de 50 años y cuando ella, enferma terminal pidió la eutanasia, él decidió morir con ella. 

    Este caso ha reabierto el debate en Holanda sobre la ampliación de la eutanasia para que pueda ser prescrita a cualquiera que se haya cansado de vivir. 

Un diputado holandés se suicida junto a su mujer en fase terminal
Un diputado holandés se suicida junto a su mujer en fase terminal
A. Domingo

Frans Jozef van der Heijden tenía 78 años. Llevaba con su mujer más de 50 años, toda una vida. Cuando a ella le diagnosticaron una enfermedad en fase terminal, él, diputado holandés muy católico, le prometió ante Dios estar con ella en la salud y en la enfermedad. Y cumplió su palabra. La enfermedad avanzaba y ella decidió recurrir a la eutanasia. Entonces, su marido decidió acompañarla también en ese último viaje

Antes de morir, dejaron una carta pública explicando a todos su decisión de morir juntos, a pesar de haber sido siempre católicos y muy devotos, según recoge la prensa local.

"El debate sobre una vida elegida sigue estando muy dominado por las minorías religiosas, que se benefician de la debilidad política del país. Uno debe ser capaz de decidir por sí mismo cuando quiera acabar con su vida", incidió la pareja en esa carta.Tekst overlijdensadvertentie Gonnie en Frans Jozef van der Heijden -zelfgekozen #levenseinde pic.twitter.com/yPYPz3LA80— Euthanasie (@Euthanasie_Info) 25 de octubre de 2016

En la misiva, la pareja tuvo unas palabras también para hablar sobre la eutanasia y sobre el sistema sanitario holandés. En sus palabras defienden la libertad de elegir morir cuando "las personas descubren que su vida no tiene sentido". Defienden el derecho a no sufrir tanto si estas enfermo como sano. 

Frans Jozef fue miembro del Consejo de la ciudad de Rotterdam desde 1970, parlamentario del partido democristiano holandés de 1982 hasta 1998. Fue portavoz de interior y de otras instituciones holandesas. En 1998 abandonó el Parlamento para volver al ayuntamiento de Rotterdam, hasta 2006.

Sus compañeros de partido califican al diputado de "apasionado y auténtico", en boca de la portavoz del partido democristiano Ruth Peetoom. Su carta de despedida resume lo que él fue en vida, un controvertido parlamentario. "Estoy triste y muy impresionada", dijo Peetoom.

En su esquela rezará "No quisieron separar lo que unieron en abril de 1963". También lo dejaron por escrito. Este caso ha encendido aún más el debate sobre la ampliación de la eutanasia que divide estos días a los ciudadanos holandeses. Algunos colectivos han pedido que se permita morir a quien ya no tenga ganas de vivir. Esta medida se aprobaría bajo condiciones muy estrictas pero, sin embargo, no ha sido bien recogido por una buena parte de los holandeses. 

Actualmente, la ley holandesa de eutanasia, aprobada en el año 2002, sólo permite "recetar" el suicidio asistido a pacientes que lo piden clara y voluntariamente, y solo si padecen de una enfermedad terminal o viven con un sufrimiento insoportable.

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