Kenia bombardea dos campos islamistas en Somalia tras el ataque a la universidad

    • Así lo ha informado el portavoz del ejército keniano, David Obonyo: "Los dos objetivos fueron golpeados y eliminados, los dos campos fueron destruidos".
    • La intervención de las autoridades en el atentado del pasado jueves en la Universidad de Garissa está sufriendo duras críticas por parte de los medios de comunicación locales.
Kenia ofrece 200.000 euros por la captura del 'cerebro' del ataque en la Universidad de Garissa
Kenia ofrece 200.000 euros por la captura del 'cerebro' del ataque en la Universidad de Garissa

La aviación militar keniana bombardeó este lunes dos campos de los insurgentes shebab en elsur de Somalia, indicó el ejército, cuatro días después de que esos yihadistas mataran a 147 personas en una universidad de Kenia, cercana a la frontera.

"Bombardeamos dos campos de los shebab en la región de Gedo", declaró el portavoz del ejército keniano,David Obonyo. "Los dos objetivos fueron golpeados y eliminados, los dos campos fueron destruidos".

La intervención de las autoridades keniatas en el atentado del pasado jueves en laUniversidad de Garissaestá sufriendo duras críticas por parte de los medios de comunicación locales que aseguran que loscuerpos de élite del Ejércitoreaccionaron pasadas siete horas del ataque, lo que habría incrementando el número de víctimas.

De este modo, medios de comunicación como 'The Daily Nation' han criticado que la Unidad de Servicios Generales (GSU), una rama paramilitar de las Fuerzas Armadas de Kenia, permaneció en su sede al norte de Nairobi hasta pasadas varias horas del inicio del ataque.

La GSU llegó a Garissa a las 13.56 (hora local), cuando la primera alarma llegó en torno a las 6.00. Según denuncia 'The Daily Nation', el operativo militar para poner coto a la matanza de Al Shabaab arrancó once horas después del inicio del asalto.La prensa critica la falta de coordinación para desplegar el operativo

La prensa también critica la falta de coordinación para desplegar el operativo, una parte del equipo se trasladó a Garissa en carretera, debido a que los aviones no eran suficientemente grandes para transportar a los efectivos con el material militar.

A su llegada a Garissa, los miembros de la GSU que llegaron por aire recibieron una instrucción de un par de horas, y la ofensiva contra los terroristas no se puso en marcha hasta la llegada del resto del equipo, que se desplazó en vehículos, por lo que se retrasó hasta las 17.00 horas.

La tardía respuesta ha sido cuestionada por la ciudadanía keniata, ya que entienden que lapobre actuación del Ejército contribuyóal aumento del número de víctimas. El asalto a la universidad se saldó con 147 muertos, la mayoría estudiantes cristianos.

Así, los medios se preguntan si las agencias de seguridad han aprendido alguna lección del ataque terrorista contra el centro comercial Westgate, en 2013, que se saldó con72 muertos y unos 200 heridos.

"Las autoridades pensaron que el Ejército en el terreno podría manejar la situación (...) Nos consideraron una idea de último momento", ha explicado un oficial, que asegura que no ha habido diferencias en la actuación entre Westgate y Garissa.

Por su parte, el Ministerio del Interior defiende la actuación y considera que la respuesta fue mucho mejor en comparación con la del Westgate. Kenia entiende que el periodo de tiempo fue razonable teniendo en cuenta la toma de decisiones, que realiza el Consejo de Seguridad Nacional, y el posterior despliegue de las unidades de élite, que tuvieron que desplazarse a Garissa, a más de 350 kilómetros.

"Había muchas partes involucradas, las nueve horas que tardó la coordinación están dentro de lo razonable", ha defendido el portavoz del Ministerio de Interior, Mwenda Njoka."Apelamos a cualquiera que tenga información sobre Gamadhere"

El Ministerio de Interior keniano ha difundido además, en las últimas horas una fotografía deKuno, conocido también con los alias de 'Dulyadin' y 'Gamadhere', en la que le identifica como el criminal "más buscado" del país africano.

"Apelamos a cualquiera que tenga cualquier información sobre 'Gamadhere' para que la comparta con las autoridades y agencias de seguridad competentes", ha escrito en su cuenta oficial de la red social Twitter.

Kuno ya estaba en el radar de las autoridades kenianas como presunto responsable de la cadena de atentados perpetrada el año pasado contra la región costera, en los que murieron decenas de personas. Hasta ahora, ofrecían una recompensa de dos millones de chelines (unos 20.000 euros).

Al parecer, Kuno es elresponsable de las Operaciones Exteriores de Al Shabaab en Kenia, donde actúa usando a miembros de su familia para atravesar la línea limítrofe con Somalia y en alianza con otros tres dirigentes de la secta islamista.

El líder yihadista es un ciudadano keniano que abandonó su trabajo como director de una madrasa en la localidad de Garissa para sumarse a las filas de la Unión de Cortes Islámicas, embrión de Al Shabaab, en 2009.

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