La figura de al-Asad ya no es un punto de enfrentamiento entre EEUU y Rusia

    • Ambos países están buscando apartar sus diferencias y encontrar la manera de luchar juntos contra el terrorismo del grupo Estado Islámico.
    • Felix Arteaga, investigador principal de Defensa y Seguridad del Real Instituto el Cano, analiza lo que supondría la coalición entre Moscú y Washington en la lucha contra el terrorismo en Siria.
Obama y Putin durante la Asamblea de la ONU
Obama y Putin durante la Asamblea de la ONU

Los encuentros entre Estados Unidos y Rusia cada vez son más frecuentes. Este martes, ambas potencias se reunieron para tratar la guerra civil siria, y este viernes está previsto un nuevo encuentro con el mismo fin. Dichas reuniones parecen acercar a ambos países que han encontrado un blanco común por el que dejar al margen sus diferencias: la lucha contra el terrorismo de Estado Islámico en Siria. Para analizar la situación del conflicto en Sirialainformacion.com habla con Félix Arteaga Investigador Principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto el Cano.Bashar al- Asad ya no es un punto de disputa entre Putin y Obama

La figura de Bashar al-Asad sigue siendo la parte en la que Estados Unidos y Rusia difieren. A pesar de esto, Moscú y Washington ya no discuten por la figura del mandatario y han acercado posturas. "Hay una cierta aproximación. Estados Unidos ya no excluye que Bashar continúe, pero lo que busca es el momento en el que el presidente sirio dejaría la escena tras los acuerdos", afirma Arteaga, "del mismo modo, Rusia nunca ha dicho que su objetivo sea que Bashar siga para siempre al frente".

De hecho, la posición de Rusia en cuanto a la figura del mandatario sirio ha ido cambiando a medida que pasaban los meses. Putin daba su plena confianza a al-Asad cuando comenzó los bombardeos, sin embargo, poco a poco Moscú ha ido distanciándose del presidente sirio. "Ninguno (Estados Unidos y Rusia) ha dejado claro si les interesa el mismo momento de salida de Bashar, pero los dos tienen claro que quieren dejar todo bien atado sobre el terreno. Que tanto el gobierno que salga como el que entre lleve a cabo las negociaciones que se hayan establecido.Putin y Obama hablan pero por terceras personas

Pese a que la relación entre Moscú y Washington es cada vez más estrecha, con la de sus líderes pasa todo lo contrario, cada vez es más inexistente. Ambos mandatarios declinan los encuentros en sus manos derechas. El secretario de Estado de Obama es un experto en reunirse con Putin, al igual que su homólogo en Moscú.

Sin ir más lejos, este mismo viernes, Kerry se reunirá en Nueva York con Vladimir Putin para poder tratar la situación de la guerra civil en Siria.Una coalición llena de conflictos

La mayor complicación de la coalición es que los países miembros sepan dejar al margen sus disputas anteriores y centrarse en el objetivo que rige esta unión: la lucha contra el EI. "Turquía- Rusia, Irán- Estados Unidos.. tienen que ir forjando las partes que sí les interesan y las que no en el conflicto sirio", señala Arteaga, "tienen que establecer quién realiza el papel de interlocutor con los rebeldes, a quién se le descarta por ser miembro de algún grupo terrorista...".

"La cuestión es que están en marcha varios conflictos dentro de la coalición. Todo lo que avance o retroceda afectará a otro conflicto que ya esté en marcha. Todos los miembros están con sus calculadoras haciendo cálculos de qué pasará después, cómo será el día después de terminar con el Estado Islámico", afirma el investigador.Un único objetivo

"Todos están en la necesidad de combatir contra el ISIS pero no más allá de un punto que perjudique sus propios intereses, todos tienen intereses y van a velar por ellos", afirma el investigador de seguridad y defensa.

De hecho, Arteaga señala que "hay varias conversaciones. Por un lado la parte más política: de presidente a presidente. Luego, la parte diplomática, del secretario de estado: que se ha mantenido de forma más sostenida. Y por tercer nivel, el militar, con el que tanto Estados Unidos y Rusia han querido aprovechar para resolver los problemas de coordinación entre ambos". Una parte militar, que pese "a la mala imagen va progresando e incluso en camino de encontrar un acuerdo sobre Siria que les permita congelar una guerra civil", señala Arteaga.Demasiadas coaliciones para una única guerra

El objetivo de terminar con el Estado Islámico ocupa el primer orden del día de varios países, sin embargo, lejos de encontrar una agenda común los países prefieren luchar por separado. "Sobre el terreno tenemos una coalición, que es la de toda la vida, por decirlo de alguna manera que lidera Estados Unidos. Luego aparece la que lidera Rusia, Irán y Siria. El presidente Hollande quiere una 'súper coalición internacional'. Ahora los países árabes se descuelgan con otra", afirma Arteaga, "esto refleja la existencia de, por un lado, muchas visiones distintas del estado final deseado del conflicto y por otro, la incapacidad de las grandes potencias, como, Estados Unidos y Rusia o Arabia Saudí de conseguir algún resultado significativo".

Los países necesitan de las coaliciones para "compartir gastos, asumir consecuencias...". Asimismo, sobre el terreno, desafortunadamente, "está el grupo rebelde, que más que una coalición es un conglomerado de partidos que no acaba de buscar un punto común. O incluso, los actores yihadistas. Una lucha sobre los que defienden al ISIS otros a Al Qaeda o aquellos que chaquetean", apunta el investigador. Una situación complicada en la que resulta imposible "jugar con tantos tableros de ajedrez", concluye el experto.

Y mientras al margen Alemania y Reino Unido, que han mostrado su apoyo a Francia, y no sólo eso, sino que Cameron se plantea apoyar desde el aire a las tropas terrestres de la coalición de Arabia Saudí, que, por primera vez, consigue que 34 países luchen por poner fin al terrorismo.

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