La terrible realidad de Siria: imágenes de una ejecución

No portaba ningún arma a la vista. Enfundado en su chaqueta negra de chándal con rayas blancas en las mangas, caminaba por una calle de Harem, en la provincia septentrional de Idleb. Se cruzó con un grupo de milicianos rebeldes reconocidos por el Consejo Nacional Sirio como miembros legítimos de la lucha contra el dictador Bashar al Asad.

Sospechaban que este hombre luchaba en las filas de las fuerzas pro gubernamentales. Lo acorralaron. Y dispararon. Un tiro en la sien -según muestran las imágenes- le arrebató finalmente la vida. Luego lo inspeccionaron y a algún miliciano se le escapó una sonrisa. Así lo muestran las fotografías tomadas hace unos días desde primera línea de batalla por Asmaa Waguih para la agencia Reuters.

Duras imágenes que muestran la realidad de una guerra civil que se prolonga ya más de año y medio. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó tras bombardeos sobre Harem a principios de noviembre que una veintena de rebeldes habían muerto.

Sobre esas mismas fechas, la ONU anunció que investigaría un vídeo que presuntamente muestra la ejecución de soldados sirios a manos de rebeldes compatriotas. El organismo advirtió de que podría tratarse de un crimen de guerra.

A mediados de agosto, una comisión de expertos que asesora a Naciones Unidas ya acusó a ambos bandos de crímenes de guerra y contra la humanidad. No solo el Ejército de Bashar al Asad mata civiles, asesina o tortura según constataron en un informe.

Los milicianos que se han rebelado contra el régimen opresor del león de Damasco ('Asad' significa 'león', un apodo que ya se aplicó a su padre) también han cometido los mismos crímenes, aunque de menor envergadura, según los expertos. 'Estas violaciones y abusos no tuvieron la misma gravedad, frecuencia y escala', indicó el informe de agosto para la ONU.

Amnistía Internacional también ha realizado un llamamiento esta misma semana al Consejo Nacional Sirio que lidera la oposición para que controle a los abusos que se están propagando entre sus milicianos. Por otra parte, ha reiterado que el Ejército de Asad comete 'la mayor parte de las violaciones', con un aumento de ataques a civiles ajenos al conflicto armado.

'Combatientes en ambos bandos deben ser conscientes de que no podrán ocultarse tras la excusa de que 'solo estaban siguiendo órdenes' y tendrán que responder por sus acciones', ha advertido la ONG internacional de Derechos Humanos.