Obama, el último en caer en las redes del lucrativo negocio de ser expresidente

  • El presidente Obama ha regresado al ruedo mediático. Este lunes ofreció su primera conferencia en la Universidad de Chicago. Su ciudad, allí donde comenzó y terminó su carrera política.

    Obama ha firmado un contrato con Penguin Random House por 61 millones de dólares por sus memorias y en otoño asistirá como ponente a unas jornadas del banco de inversión Cantor Fitzgerald por 400.000 dólares. 

Obama, el último en caer en las redes del lucrativo negocio de ser expresidente
Obama, el último en caer en las redes del lucrativo negocio de ser expresidente

John Quincy Adams, sexto presidente de Estados Unidos, proclamó en su día, “no hay nada más patético que la vida de un expresidente”. Si hoy viviera, quizás, no pensaría lo mismo. Hoy día, ser exmandatario no es patético, es lucrativo. Y mucho.

Tras tres meses fuera del huracán político en los que le hemos visto jugar al golf, hacer kitesurfing o navegar en un lujoso yate, el presidente Barack Obama ha vuelto a la escena pública. Y lo ha hecho siguiendo el ejemplo de quienes le precedieron en el cargo: firmando un millonario contrato con la editorial Penguin Random House por 61 millones de dólares por sus memorias y las de su esposa, Michelle, y entrando de lleno en el lucrativo circuito de conferencias pagadas, cuatro veces más que Bill Clinton, que recibió 15 millones de dólares

Por el momento, no han transcendido las cifras concretas de lo que recibirá por cada una de sus apariciones, pero a tenor de lo que reciben sus colegas, no será poco. Clinton ha ganado más de 200.000 dólares por intervención. De hecho, su declaración de impuestos de 2015 desvela que ha ganado una suma de  5,3 millones de dólares por dar conferencias en 2015. Un poco menos, en torno a 150.000 dólares es lo que ha recaudado Bush por conferencia.

Lo que recibirá Obama por charla aún se desconoce. Ahora bien, el primer presidente de EEUU está representado por la elitista agencia Harry Walker con la que tiene prevista un serie de charlas que le llevará de gira por Estados Unidos, Italia, donde participará en la Cumbre Global de Innovación de Alimentos  y Alemania, donde visitará a su buena amiga Merkel, según recoge The New York Times.

Algunos medios conservadores, poco afines al expresidente, ya ponen cifra a sus palabras. Según Charlie Gasparino, de la Fox, el presidente Obama ha firmado un acuerdo con la financiera Cantor Fitzgerald  para participar en septiembre en una conferencia a cambio de 400.000 dólares.400.000 dólares anuales para gastos de transición 

En 1958, el Congreso norteamericano aprobó la Ley de Ex-presidentes (FPA). Esta ley establecía que los exmandatarios debían percibir una pensión vitalicia de unos 25.000 dólares anuales. Una cifra que ha aumentado considerablemente a lo largo de los años. En la actualidad, esta pensión presidencial es de 400.000 dólares. 

Se trata de una pensión tributable que es igual a la tasa anual del salario básico de un ejecutivo. Gracias a esta ley, los expresidentes también tienen a su disposición una serie de fondos personales para viajes y privilegios de correo. Estos “gastos de transición” están a disposición del presidente saliente, e incluso del vicepresidente, y están aprobados por la Ley de Transición Presidencial. Su objetivo es facilitar el traslado de un presidente a una vida privada normal tras terminar su legislatura.En España tienen un sueldo vitalicio por parte del Estado

No solo los expresidentes de EEUU llenan sus bolsillos con conferencias. En nuestro país todos los ex presidentes de la democracia pudieron elegir en su momento entre percibir el sueldo vitalicio que fija el Estado de alrededor de 80.000 euros anuales o el puesto en el Consejo de Estado. El Real Decreto 405/1992 de 24 de abril prevé que todos los expresidentes españoles cobren un sueldo vitalicio que varía según los Presupuestos Generales del Estado de cada año. El correspondiente a este año se sitúa en los 74.580 euros.

Además del salario, el Real Decreto establece en su artículo 3, que los ex Presidentes tendrán derecho a contar con dos funcionarios (un asistente personal y un secretario), con una dotación para gastos de oficina "atenciones de carácter social y, en su caso, alquiler de inmuebles…", un automóvil con chófer y escolta y seguridad. Además, los expresidentes tienen la posibilidad de sumarse al Consejo de Estado, un órgano consultor por el que se embolsarían 74.000 euros anuales.

La legislación actual no pone condiciones a que los ex jefes del Ejecutivo puedan ocupar cargos en la empresa privada como asesor externo o como consejero, como ha sido el caso de Aznar y González respectivamente, y a la vez seguir recibiendo el salario público que le otorga anualmente el Estado.

José María Aznar es, sin duda, el que más puestos ha ocupado de los tres presidentes de la democracia que quedan vivos, desde que dejó el cargo. Al margen de los casi 80.000 euros que recibe del Estado, el ex dirigente popular lleva muchos años inmerso en la empresa privada. Es, desde 2004, asesor de News Corporation, el gigante mediático de Murdoch, y de todas sus publicaciones como The Wall Street Journal, The Times o las cadenas CNBC y Fox News, donde cobra 282.443 euros, según informó News Corp al regulador bursátil estadounidense, la SEC, el pasado 12 de octubre de 2016 . En 2011 entró como asesor externo de Endesa, empresa de la que percibiría unos 200.000 euros anuales, aunque su contrato finalizó en 2014.

También es Presidente de la FAES (Fundación para el Análisis y los estudios sociales), cargo por el que no percibe retribución. Aznar factura sus actividades a través de la empresa FAMAZTELLA (acrónimo de familia Aznar-Botella, cuyo objeto social es: "La explotación de los derechos de propiedad intelectual de Doña Ana Botella Serrano y de Don José María Aznar López en todas sus manifestaciones, como libros, escritos, discursos, alocuciones, conferencias y análogas”).

Ahora bien, con la participación en conferencias también se embolsa grandes cantidades de dinero. Según Washington Speakers Bureau, agencia especializada en la representación de oradores, Aznar cobra unos 36.000 euros por hora y media de discurso. Aunque la cantidad puede variar dependiendo del foro, temática y circunstancia política.

El socialista Felipe González también cobra su salario vitalicio como expresidente del Gobierno. Tras abandonar la presidencia, ha fundado empresas como Ialcon Consultoria en 2001 y Tagua Capital en 2011. En 2010 también fichó por una empresa dedicada a la energía entrando como Consejero en Gas Natural Fenosa, donde estuvo desde 2010 a 2015. Su retribución en el año 2014 fue de 127.000 euros. Felipe González también se dedica a las conferencias con un caché cercano que oscila entre los 30.000 y los 40.000 euros de media y es asesor del multimillonario mexicano Carlos Slim. El político socialista también ha obtenido ingresos por los libros que ha escrito, un total de cinco.

Pero si un mandatario ha conseguido convertirse en un verdadero business man tras dejar la política, ese es Tony Blair, cuya fortuna se sitúa en los 84 millones de euros en 2014, según Daily Telegraph. El británico está representado por la misma agencia que Aznar, que pediría alrededor de 110.000 euros. Obama es el último en sumarse a la lista de ex-presidentes que hacen negocio de su experiencia.

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