Millonario desde hace siete años, y sin saberlo

  • ¿Te fías de tu lotero? La próxima vez que vayas a echar la lotería estate ojo avizor. En Canadá, la policía busca a un millonario desconocido, ¡y lo es desde hace siete años! El jugador acudió a su lotero para comprobar un boleto que no obtuvo premio, pero sí un boleto extra. El lotero se quedó con él a escondidas y unos días mas tarde fue premiado con más de 10 millones de euros. Ahora la casa del lotero está embargada, y el millonario por derecho sin aparecer.
Millonario desde hace siete años, y sin saberlo
Millonario desde hace siete años, y sin saberlo
lainformacion.com
Sandro Contenta | GlobalPost

(Toronto, Canadá). A tenor de cómo suelen producirse las búsquedas de personas, esta es totalmente inusual: la policía de Canadá está peinando una pequeña zona al sur de Ontario, no lejos de las cataratas del Niágara, buscando a alguien que es millonario desde hace siete años pero que no lo sabe.

El caso del millonario desconocido está relacionado con una serie de timos con billetes de lotería detectados en Ontario en los últimos tres años, y que ahora se extienden a otras provincias canadienses.

El último giro del caso ha llevado a la policía a investigar en dos ciudades del lago Ontario (Burlington y St. Catharines) en busca del verdadero ganador de un premio de lotería de 12,5 millones de dólares hace siete años. Tres personas de una misma familia están acusadas de cobrar de manera fraudulenta ese premio. Dos de ellas trabajaban en la tienda en donde el ganador misterioso compró y selló el boleto.

Según la policía, el timo se produjo del siguiente modo: alguien en la tienda comprobó que un billete de la lotería Super 7 había ganado otro boleto gratuito, y no dijo nada al cliente. Ese boleto gratuito salió premiado con 12,5 millones de dólares. Meses después, la hermana del gerente de la tienda fue a cobrar el premio.

El gerente de la tienda, su hermana y su padre de 60 años han sido acusados de fraude y blanqueo de dinero. Sus cuentas bancarias han sido congeladas y se les han confiscado los bienes adquiridos desde el cobro del premio (incluida una casa valorada en dos millones de dólares, coches de lujo y joyas).

La policía busca ahora al verdadero o verdadera ganador del premio.

Funcionarios de la Ontario Lottery and Gaming Corp., la agencia estatal que se encarga de gestionar las loterías y casinos de la provincia, han identificado la tienda de St. Catharines en donde se compró el billete de lotería original así como el local de Burlington (a 38 millas) en donde fue comprobado. Aseguran que el billete original podría ser parte de una serie jugada habitualmente por un grupo de personas. De momento se guardan las pistas que tienen en su poder y que están utilizando para comprobar las reclamaciones que se presentan.

Sobra decir que la policía y la agencia de loterías se han visto inundadas de llamadas de personas que juran sobre las tumbas de sus ancestros que son el verdadero millonario desaparecido.

Lo que realmente hace que esta historia sea preocupante es que no es en absoluto un incidente aislado.

El tema de los trabajadores de tiendas o estancos que defraudan a clientes de lotería saltó a la luz cuando en 2001 un hombre llamado Bob Edmonds, de 77 años, fue timado por un dependiente que cobró los 250.000 dólares de un premio que le pertenecía a él. El anciano se quejó a la agencia de loterías y bombardeó a los funcionarios con pruebas de los números que jugaba regularmente, pero le ignoraron. Finalmente demandó a la agencia ante los tribunales y llegó a un acuerdo antes del juicio. Un documental de la CBC TV divulgó en 2006 la odisea de Edmonds, que murió un año después.

En 2007 una investigación del defensor del pueblo del gobierno de Ontario, Andre Marin, concluyó que la agencia de loterías estaba pagando millones de dólares en premios a vendedores deshonestos. Según sus datos, tan solo en 2005 se produjeron 31 timos de este tipo, tres de los cuales relacionados con premios de más de un millón de dólares.

Según Marin, la agencia estaba haciendo la vista gorda ante estos premios cuestionables debido a su cómoda relación con los distribuidores de loterías, que venden 2.400 millones en boletos cada año (un dinero que termina en los cofres del gobierno provincial).

La agencia "está demasiado cerca de los vendedores", dice Marin. "Ha perdido de vista el hecho de que se supone que es el guardián de la confianza del público". Además,  se han ignorado a menudo las quejas de los clientes que denunciaron estafas.

En 2008 una unidad especial de la policía de Ontario investigó a 477 ganadores "desde dentro" sospechosos y presentó cargos contra 14 personas. El año pasado se investigaron 355 premios cobrados de manera sospechosa y hubo cuatro detenidos.

Además, tras una fuerte presión de la opinión pública, la agencia publicó en 2009 una auditoría independiente de sus cuentas. El informe revela que vendedores de lotería, empleados y familiares, han cobrado 198 millones de dólares en premios en los últimos 13 años, un 3,4 por ciento del dinero total repartido a ganadores durante ese periodo.

Los sucesivos escándalos han obligado a la agencia a adoptar cambios. Ahora los clientes tienen que firmar los boletos antes de entregarlos a un vendedor de lotería para que los compruebe. Además, las máquinas que escanean y comprueban los boletos emiten un fuerte sonido cuando se detecta un premio, y los vendedores tienen prohibido comprar lotería en sus propios locales.

Pero Ontario no es la única provincia afectada. En New Brunswick, en la costa atlántica, un informe interno de la Atlantic Lottery Corp. ha detectado que los vendedores de loterías han resultado ganadores un 10 por ciento más que la media en un periodo de seis años. En British Columbia, en la costa del Pacífico, la agencia de lotería ha descubierto que los vendedores ganan seis veces más veces a la lotería que la población general.

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