Cada dos días muere un niño en Estados Unidos por el disparo de un arma

  • El informe llevado a cabo por USA Today y por Associated Press revela que el gobierno estadounidense no controla las estadísticas de muertes.

    Hay más muertos y heridos entre niños menores de cinco años, y  que los menores de tres años son los que más veces disparan un arma o son víctimas de disparos.

Cada dos días muere un niño en Estados Unidos por el disparo de un arma
Cada dos días muere un niño en Estados Unidos por el disparo de un arma
M.L.

En el primer semestre de 2016 en Estados Unidos murió un niño cada 48 horas como consecuencia de accidentes que involucran a las armas de fuego. Es el resultado de un estudio realizado por el diario USA Today y por Associated Press (AP).

En la investigación analizaron más de mil casos, y comprobaron la información que explica las circunstancias de cada muerte o herida producto de accidentes con armas de fuego, que involucró a niños menores de 17 años, ocurridas entre el 1 de enero de 2014 y el 30 de junio de 2016.

Los datos revelan que además que las agencias federales estadounidenses no manejan las cifras exactas ya que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reflejaron que en 2014 murieron 74 menores tras recibir un disparo accidental, cuando en realidad fueron 113 muertes ese año, el último del que hay estadísticas.

Entre los datos recabados resulta que hay más muertos y heridos entre niños menores de cinco años, y que los menores de tres años son los que más veces disparan un arma o son víctimas de disparos.

También se corroboró un incremento de estos hechos entre adolescentes de entre 15 y 17 años, en los que las víctimas generalmente mueren cuando reciben balazos disparados por otros menores, y sobreviven si ellas mismas se disparan.

Otro aspecto de la investigación es el territorial. En los estados del sur se registra el mayor promedio de incidentes en los que un menor dispara un arma, y la gran mayoría de estos episodios involucran a varones, ya sea disparando un arma o recibiendo un tiro.

Así de fácil compra un niño de 13 años un arma en Estados Unidos:

USA Today y AP recuerdan en su trabajo la muerte de Bryson Mees-Hernández, un niño de cuatro años que perdió la vida en enero pasado en el hospital de Houston (estado de Texas, en el sur de EE.UU), tras dispararse en el rostro.

Bryson se disparó un tiro en la cara con un Derringer calibre 22 que su abuela guardaba debajo de la cama, cuenta el diario, para después añadir que “el accidente puede ser atribuido a una cantidad de factores desde la negligencia de la abuela hasta la incapacidad del Gobierno y de la industria armamentística para asegurarse de que no ocurren este tipo de episodios”.

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