Ellas son las tres mujeres detrás de Macron y de su victoria electoral

A estas alturas todo o casi todo se ha contado sobre la historia de amor entre el presidente Emmanuel Macron y su su esposa Brigitte Macron, la nueva primera dama de Francia. Toda la atención se ha centrado en los 24 años de diferencia entre la pareja. Se conocieron cuando ella le daba clases de teatro en el instituto y el empeño de él hizo que ella dejase a su marido, el banquero André-Louis Auzière y le diese una oportunidad.

Brigitte se divorció de su marido y se casó con el joven que le había robado el corazón. Ambos tuvieron que enfrentarse a varios retos, el principal para Macron fue que la mujer con la que iba a compartir su vida tenía tres hijos Sebastien, 42, Laurence 39, y Tiphaine, 32, con edades muy similares a la suya. Con ellos y los nietos de Brigitte parece que la relación ha sido fácil. Forman una gran familia dentro de casa y un gran equipo fuera de ella. "Tengo hijos y nietos de corazón. Es una filiación que se construye, que se conquista, y eso usted no lo tendrá", espetó Macron al fundador del FN Jean-Marie Le Pen, cuando criticó su relación.Tiphaine, comprometida con el partido de su padrastro 

De sus tres hijastros, con la que mejor relación tiene es con Tiphaine, la pequeña de las hijas de Brigitte. Se licenció en Leyes en La Sorbona y regresó a su pueblo, Touquet, donde ha vivido siempre. Ha tenido que pedir permiso en el importante bufete de Boulogne-sur-Mer donde trabaja para poder participar en la campaña de su padrastro. Según cuenta se  comprometió con el partido de su padrastro al ver "el entusiasmo de tantas personas por él, cuando ni siquiera lo conocían". "Cuando le dije que iba a coordinar un comité En Marcha, se puso muy contento pero nunca me empujó a hacer nada. Lo que he hecho por él, ha sido por ganas", contaba en uno de los mitin. Ahora, se especula con la posibilidad de que le de un importante cargo dentro de su movimiento. Laurence compartió pupitre con Macron 

La otra hija de Brigitte, Laurence, es un clon de su madre. Físicamente son dos gotas de agua. Nacida en 1977 compartió pupitre con quién hoy es su padrasto y presidente de Francia. Casi como algo premonitorio, un día al llegar a casa, la joven Brigitte comentó en casa  "¡En clase hay un loco que sabe todo de todo, mamá!". Un año después de pronunciar esas palabras, su madre conocería a Emmanuel Macron, se convirtiera en su profesora de literatura y surgiría el amor.

El más discreto de los tres es Sébastien, ingeniero informático, que aunque más discreto que Tiphaine, se ha encargado durante esta campaña de la gestión de las redes sociales de su padrastro.La Constitución francesa no concede ningún estatuto al cónyuge 

Brigitte y Emmanuel Macron forman una pareja fuera de lo común. Ella, con su amplia sonrisa, melena rubia, ropa elegante se mantiene siempre cerca de su marido. Aunque ya se le conoce como la Primera Dama, la realidad es que la Constitución francesa no concede ningún estatuto al cónyuge del presidente de la República, estén o no casados legalmente.

Sólo existe una mención en la legislación francesa a las esposas de los presidentes, la que hace referencia a la pensión que reciben cuando quedan viudas. Este vacío legal se contradice, sin embargo, con el funcionamiento habitual: la compañera del presidente dispone de una oficina y de una secretaría en el palacio del Elíseo, oficialmente para responder al correo que puede recibir, y los gastos se cubren con el presupuesto de la Presidencia. Dispone además de un guardaespaldas.