El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho este viernes en comparecencia pública que no enviará soldados estadounidenses a Irak. En cambio, ha solicitado a su equipo de seguridad que le presente opciones para ayudar al gobierno de Irak por detener el avance de los militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante, ISIS.
Obama destacó que estudiarán otras vías de ayuda militar y que cualquier acción estadounidense deberá estar acompañada por los líderes iraquíes.
Asímismo, ha pedido un esfuerzo a los líderes iraquíes para "unificar el país". "Desafortunadamente los líderes iraquíes no han conseguido resguardar la estabilidad (...) Ellos deben intentar dejar sus diferencias a un lado, para tratar de resolver la crisis. No podemos hacerlo por ellos", aseguró.
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También ha señalado que los yihadistas son una amenaza para Irak a corto plazo, pero también para todo el mundo a más largo plazo.
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