Las chapuzas de la aerolínea que transportaba al Chapecoense, empezando por su licencia

  • Ricardo Vidal Albacete, exsenador chavista en Venezuela, es el fundador de la compañía aérea Lamia, cuyo avión se estrelló el martes con el Chapecoense a bordo.

    Lamia fue registrada como una empresa de ciencia y tecnología, pero consiguió licencia aérea del gobierno de Hugo Chávez para impulsar la industria aérea del país.

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AFP

Un exsenador venezolano está detrás de la aerolínea Lamia. Se trata de Ricardo Vidal Albacete, que es fundador y propietario de la compañía que transportaba al Chapecoense y cuyo avión se estrelló el pasado martes con el equipo de fútbol, directivos, periodistas y tripulación a bordo.

Vidal Albacete fundó Lamia en la Venezuela chavista. En concretó, fue en 2010 cuando esta aerolínea comenzó a operar en el estado de Mérida. Cómo consiguió la licencia para volar

La forma en la que obtuvo la licencia para poder volar en Venezuela estuvo rodeada de polémica. Lamia fue registrada como una empresa de ciencia y tecnología, pero el régimen chavista le dio la licencia para impulsar la industria aérea del país. En sus inicios consiguió iniciar su actividad gracias a un fondo de inversión del Gobierno chino.

Sin embargo, pese al apoyo del chavismo, los vuelos de Lamia no consiguieron iniciarse. En ese tiempo, Vidal Albacete culpó al gobernador de Mérida, el chavista Marcos Díaz Orellana, de ser el culpable del fracaso del despegue de la aerolínea. Habló del retrasoo en los préstamos y de la excesiva burocracia como los motivos por los que Lamia no logró operar.

En 2013, Lamia se traslado de Mérida al estado de Nueva Esparta. Allí, el gobernador local, el general Carlos Mata Figueroa, que fue un hombre fuere del régimen chavista, impulsó el proyecto, pero la compañía siguió sin poder poner en marcha rutas comerciales.

Fue en enero de 2015 cuando el propietario de Lamia trasladó las operaciones de la compañía a Bolivia, renunciando a Venezuela. Pone en marcha la compañía en el país andino gracias al apoyo de Miguel Quiroga, piloto que ya trabajó en la compañía Aerodinos y que pilotaba el avión siniestrado.Otras chapuzas de Lamia

La forma de conseguir la licencia no fue la única chapuza de Lamia. Un responsable de la aerolínea contactó con Avianca para solicitar ayuda con el suministro de féretros. En concreto, pidió cien cajas para poder evacuar los cadáveres y llevarlos a sus lugares de origen, según informa la prensa boliviana.

Además, Lamia no estaba registrada en el Ministerio de Trabajo. El departamento informó que la empresa aérea no está registrada en el Registro Obligatorio de Empresas (ROE) de esta cartera.

“De acuerdo con el Decreto Supremo Nro. 0288, todos los empleadores tiene la obligación de registrarse en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social; en caso contrario se incurre en infracción a leyes sociales”, se puede leer en un comunicado del Ministerio.

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