El presidente filipino Duterte propone juzgar como adultos a niños de 9 años

  • El presidente Filipinas, Rodrigo Duterte,  también aboga por restablecer la pena de muerte para delitos relacionados con las drogas. 

    Desde la investidura de Duterte en junio, la policía ha matado a más de 2.500 traficantes o toxicómanos y otras 4.000 ha mueto en circunstancias turbias.

El presidente filipino Duterte propone juzgar como adultos a niños de 9 años
El presidente filipino Duterte propone juzgar como adultos a niños de 9 años

El presidente filipino hizo de su lucha contra las drogas el leit motiv de su campaña electoral. Y le dio buen resultado ya que logró la victoria. Sin embargo, su lucha contra las drogas está siendo muy cuestionada por las organizaciones de derechos humanos así como otros países, que opinan que está violando los derechos humanos y extralimitándose 

Ahora, una nueva medida adoptada por Duterte vuelve a generar controversia. El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, estaría impulsando un proyecto de ley destinado a reducir la edad de imputabilidad legal de 15 a 9 años, informó 'The Washington Post'.

La iniciativa forma parte de la llamada "guerra contra las drogas" declarada por el mandatario y que, en siete meses, se ha cobrado la vida de miles de personas. De aprobarse en el Congreso, los niños podrían ser juzgados como adultos y enviados a prisiones comunes.Con la medida pondrá fin a la formación de una generación de delincuentes, dice 

Duterte asegura que bajar la edad de imputabilidad pondría fin a la formación de una nueva "generación de delincuentes" filipinos y ayudaría a prevenir el crimen desde la edad escolar, ya que, en su opinión, "la leyes vigentes miman a los menores infractores".

La batalla contra los narcotraficantes ha generado no solo muertes extrajudiciales, sino que niños de hasta cuatro años han sido asesinados en medio del fuego cruzado con la Policía. Para el presidente filipino las muertes de niños son solo un "daño colateral".

No es la única medida del conocido como descuartizador. El presidente filipino también aboga por restablecer la pena de muerte. Su controvertida iniciativa ya ha ha salvado un obstáculo en el Congreso, donde el proyecto de ley es considerado "inhumano" por la oposición, pero aún así ha logrado el respaldo.Las personas con 500 gramos de marihuana o 10 de cocaína podrán ser ejecutadas 

El texto restringe la aplicación de la pena de muerte a los delitos relacionados con el tráfico de droga. Las personas en posesión de 500 gramos de marihuana o 10 gramos de cocaína, heroína o éxtasis se exponen a ser ejecutadas, al igual que las que produzcan o vendan droga.

Las personas que cometan crímenes graves, como asesinatos o violaciones, bajo la influencia de la droga también pueden ser condenadas a la pena capital, pero los violadores o asesinos que no hayan consumido este tipo de sustancias sólo irán a la cárcel. El texto prevé la horca, una inyección letal o el pelotón de ejecución.

Desde la investidura de Duterte en junio, la policía anunció haber matado en legítima defensa a más de 2.500 traficantes o toxicómanos. Más de 4.000 personas murieron en circunstancias turbias. Pese a estas controvertidas medidas, el presidente cuenta con el apoyo de muchos filipinos que creen estas medidas están justificadas para luchar contra el crimen.

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