Así trabajan los Cascos Blancos, los héroes de Alepo que salvan vidas entre los escombros

  • LaInformación.com habla, a través de correo electrónico, con Abdulrahaman Hassan, vicepresidente de esta organización que ha salvado la vida a más de 65.000 personas.

    Propuestos para el Premio Nobel de la Paz, esta organización ha pedido esta semana en Bruselas la ayuda del UE para proteger a los civiles y permitir la ayuda en las zonas asediadas de Siria.

Empezamos a oír su nombre este verano, el día que los Cascos Blanco salvaron la vida del pequeño Omran Daqneesh, el pequeño de cinco años que fue rescatado de los escombros de un edificio y su rostro dio la vuelta al mundo al convertirse en el reflejo del horror en la guerra Siria. El pequeño se frotaba los ojos y las heridas de la cara por las que sangraba, mientras esperaba sentado a que le atendiesen en una ambulancia.

Omran logró salir de entre los escombros gracias a la ayuda de la organización Defensa Civil Siria, conocida también como Los Cascos Blancos, que ofrece atención primaria a los heridos en Siria. Son un grupo de más de 2.900 voluntarios sirios que arriesgan su vida para rescatar a civiles. Están siempre en alerta. Persiguen los estruendos de las bombas aéreas en busca de supervivientes para rescatarlos de los escombros. Trabajan sin descanso en centros que mantienen en las zonas fuera del control del régimen de Al Assad.@SyriaCivilDef Save one child and old man from under the rubble last day after #Assad air strikes pic.twitter.com/O9cnL9IlSH2014 Ahmad Alkhatib (@AhmadAlkhtiib) 28 de noviembre de 2016

Desde su creación en marzo de 2013, alegan neutralidad política, pero son muchos quienes les acusan de pertenecer a grupos rebeldes o con lazos yihadistas. Son estudiantes, obreros, mecánicos... gente corriente que ha dejado todo para ejecutar el trabajo más duro del mundo: salvar vidas. Son héroes para la población y la única ayuda de la que disponen los civiles contra el arma más cruel y devastadora de la guerra: las bombas.

Varios de sus representantes han pedido  ayuda esta semana a la UE 'para proteger a los civiles y permitir la ayuda en las zonas asediadas' en Siria, incluido el este de Alepo, donde se ha recrudecido la ofensiva del régimen de Al Assad con el apoyo de Rusia. Unos días antes de este llamamiento, La Informacion.com ha conseguido hablar con  Abdulrahaman Hassan, vicepresidente de esta organización a través del correo electrónico. Estas son sus respuestas.¿Cuántos centros gestionan los Cascos Blancos en Siria y cuántos sois?

Tenemos 120 centros alrededor de ocho provincias Sirias que se mantienen fuera del control del régimen. Cada centro cuenta con un líder que son quienes forman parte de la columna vertebral de esta organización. En total somos 3000 voluntarios a lo largo de todos los centros. Hemos salvado a más de 65.000 personas y hemos prestado servicios esenciales a más de 7 millones de personas en estos años.¿A qué dificultades os enfrentáis cuando tratáis de salvar a los civiles?

Nuestro principal desafío son los ataques contra nuestros centros. Hemos tenido 152 bajas, la mayoría en dobles bombardeos, es decir, cuando los bombarderos golpean pocos minutos después en el mismo lugar. Otro centenar de heridos se ha producido en ataques a nuestros centros. El segundo gran desafío al que nos enfrentamos es el desabastecimiento y las limitaciones en el acceso a las zonas devastados. Los asedios han impedido que lleguen suministros y equipo de salvamento para nuestros voluntarios.¿Cómo os financiáis?

Hemos recibido miles de donaciones de gente común de más de 180 países de todo el mundo. Estas donaciones se hacen a través de la página web. Sirven para los tratamientos de los voluntarios heridos y para las familias de los mártires.¿Por qué la gente decide convertirse en un Casco Blanco?

Las personas se convierten en Cascos Blancos porque ven las dificultades a las que se enfrentan diariamente su comunidad. Ven con sus ojos a niños y mujeres que diariamente se quedan atrapados entre los escombros. Sienten que tiene que hacer algo pero no creen en la violencia por lo que ayudar a rescatar a los heridos les parece un buen modo de ayudar. Es la naturaleza del ser humano, ayudar a los demás mientas aún tienes un poco de energía.

Sienten cuán injusta es la humanidad cuando los niños y las mujeres quedan atrapados bajo los escombros. Ellos sienten que quieren hacer algo para ayudar. Ellos no creen en la violencia por lo que tienden a ser voluntarios con los Cascos Blancos. Es la naturaleza lo que le impulsa a ayudar a los demás cuando se ha dejado un poco de energía.¿Cómo sabéis dónde golpean las bombas?

Generalmente, lo primero que escuchamos es el sonido del avión sobrevolando el cielo. Entonces salimos de nuestro centro o subimos rápido a la azotea y miramos al cielo. Solo con eso ya podemos saber si está cerca o lejos de nosotros. Entonces, nos preparamos. Encendemos el motor de la ambulancia y salimos. Mientras, otros compañeros permanecen atentos a los walki talkie, pendientes de la información y localización. Una vez que la bomba cae, podemos intuir el aérea y la ubicación. Solemos fijarnos en los minaretes de las mezquitas para ubicarnos. En ese momento, corremos y por el camino, conseguimos más detalles de la localización exacta de los residentes. Normalmente, los bombardeos son dos ataques. Así que tras el primero corremos para intentar llegar antes de que caiga la segunda bomba. Sentimos el bombardeo mucho más cerca y a veces nos golpea. Hemos perdido muchos compañeros así.¿Cómo es la vida en Siria tras casi seis años de guerra?

La solidaridad es el motor que ayuda a sobrevivir a los sirios. Nos enfrentamos a toda clase de injusticias. Además de los bombardeos aéreos, las evacuaciones forzadas, las pérdidas de seres queridos...nos faltan alimentos y suministros, sin olvidar que los derechos humanos básicos no existen aquí.¿Cómo actuáis cuando atacan hospitales?

Los ataques contra los hospitales son los peores porque cuando un hospital es atacado y conseguimos sacar a la gente, atrapada en los escombros, no tenemos lugar donde llevarlos. No hay suficiente personal médico para ayudar a los heridos o lo supervivientes. En el centro, cuando recibimos noticias sobre el ataque a un hospital o escuela, es la peor noticia. Nos sentimos impotentes.¿Cómo os preparáis para el invierno?

Cuando se cumplen casi 100 días de asedio en Alepo, prepararse para el invierno es es imposible. Casi no nos queda combustible para las ambulancias. Tampoco en los hopsitales. En otras partes de Siria, donde operan los cascos blancos, también los suministros son muy limitados pero ahorramos el combustible que tenemos para las ambulancias y los equipos necesarios para salvar vidas de debajo de los escombros aquí en Alepo.

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