Unión Europea, 27 países democráticos hermanados sin democracia real (1/2)

    • Hace décadas que la UE busca acabar con el "déficit democrático" admitido en sus documentos.
    • Bruselas considera un "gran progreso" que el 63% de los europeos se sientan como tales.
Angela Merkel y la Unión Europea
Angela Merkel y la Unión Europea
Efe

Ningún ciudadano ha votado directamente a Herman Van Rompuy, ni José Manuel Durao Barroso ni Catherine Ashton. Aunque así fuera, tampoco está en sus manos la toma de decisiones por muy presidente de la Unión, de la Comisión y emisaria internacional que sean respectivamente.

Quienes tienen capacidad de decisión son los gobernantes de cada Estado miembro, votados democráticamente por su pueblo (excepto en los países intervenidos con tecnócratas al frente, como Grecia o Italia temporalmente).

¿Pero tú votaste a Angela Merkel o a Nicolas Sarkozy o a François Hollande? Para la Unión Europea parece irrelevante: representaban a las dos economías más fuertes de la zona euro, los países con mayor número de habitantes y además son socios fundadores.

Así, el eje 'Merkozy' impuso un pacto fiscal que el nuevo presidente electo de Francia, François Hollande, pretendía cambiar cuando llegó al Elíseo hace un año. Ahora más de la mitad de quienes le votaron entonces han dejado de confiar en su política, menos progresista y rupturista con la canciller alemana de lo que esperaban.(Participa en nuestra encuesta: ¿Para qué sirve la UE?)

Ya lo advirtió Merkel al fin de la era 'Merkozy' el pacto fiscal "no es negociable".Es decir: no estaba dispuesta a dialogar, base de una democracia parlamentaria, la política que definiría el futuro de los más de 502 millones de habitantes de la Unión en la peor crisis que sufre el continente desde el fin de la II Guerra Mundial.

Desde entonces sus opiniones siguen pesando fuertemente sobre las decisiones políticas y económicas de otros Estados miembros de la Unión, como España.

El nuevo primer ministro italiano, el centroizquierdista Enrico Letta, viajó a Berlín el mismo día de su designación para intentar que la dama de hierro del siglo XXI permita pasar a políticas de crecimiento -no solo austeridad- entre los Veintisiete. Es lo mismo que Hollande le pidió hace un año.

El déficit democrático, inherente a la Unión

"La gobernanza del pueblo" en la Unión está en manos del Consejo Europeo: son los jefes de Gobierno de los 27 quienes tomen las decisiones, no el Parlamento Europeo ni el presidente Van Rompuy. Así no es de extrañar que la participación en las elecciones europeas caiga gradualmente en cada convocatoria y en 2009 no llegara ni al 44%.

"El déficit democrático existe, [pero] es imprescindible e irrenunciable y se equilibra con la legitimidad de los parlamentos nacionales y de la soberanía de los estados en la ratificación de los diferentes tratados", asegura José María Peredo, profesor de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid.

"El déficit debe enmarcarse dentro de la dificultad del proceso de construcción de la Unión Europea. Sus diversidades hacen que una estructura de democracia similar a la que pudiéramos tener en un Estado miembro sea imposible", justifica en conversación con lainformacion.com.

La propia enciclopedia legislativa de los Veintisiete admite que "la Unión Europea y sus organismos sufren una falta de legitimidad democrática y resultan inaccesibles al ciudadano debido a la complejidad de su funcionamiento".

De hecho, ya en 2001 la Declaración de Laeken se planteaba cómo mejorar la falta de democracia de la Unión (PDF). Poco ha cambiado desde entonces. "Ahí se habla de déficit democrático en unos términos que 12 años después nos suenan muy actuales", opina Pinar Agudíez, profesora de Políticas de Información y Comunicación en la UE de la Universidad Complutense de Madrid.

¿Cuánto te cuesta la UE?

¿Quién sabe realmente para qué sirven los más de 49.000 empleados públicos que trabajan en Bruselas y sedes satélite? ¿Y lo que hacen los más de 700 parlamentarios? Hasta que no entró en vigor el Tratado de Lisboa en 2009 ni siquiera se afianzó su capacidad legislativa.

Alrededor de un 1% del presupuesto anual europeo (en 2012 fue de 129.100 millones) está destinado a personal, administración y mantenimiento de sus edificios. En total, la Unión Europea calcula que la institución cuesta a cada ciudadano 270 euros anuales, además de un 1% de las riquezas nacionales.

Quizá los griegos, irlandeses o portugueses lo pongan en duda tras sus "rescates" milmillonarios.1 | 2 SIGUIENTE>>

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