De elecciones en elecciones: “De oca a oca”

Parece que no hay más remedio. Habrá elecciones. Los distintos partidos han estado jugando al juego de la oca: “de oca a oca y tiro porque me toca”. “De coalición en coalición y coalición porque me toca”. La primera parte de la frase es verdad: de elección en elección; pero la segunda parte dependerá de cómo sean los resultados de la votación. Según queden unos u otros tendrán opción a jugar a las coaliciones o no; números mandan.

Y es que la partida no está ganada para ninguno de los cuatro. Al menos a priori. Hay encuestas para todos los gustos. El PP parece ser el ganador, pero ya ganó en 20D y no sirvió para nada. El PSOE puede quedar segundo o tercero en esa disputa que tiene con Podemos.

Pedro Sánchez en todo caso necesitará aliados para llegar a la Presidencia. Podemos con IU buscan la hegemonía en la izquierda. Ciudadanos espera ser el novio apetecible a ambos lados de su espectro político.

Todo ello con matices porque pequeñas diferencias pueden modificar las posibilidades de pacto. En ellas es muy importante la abstención y la fidelidad del electorado con lo que votaron el 20D. Dependiendo de estas dos variables la balanza se inclinará a un lado u otro.

Unos podrán seguir jugando, como en el juego de la oca, otros irán a la casilla de inicio o quedarán atrapados en una de ellas (que en el juego se llama la cárcel). Lo que es seguro es que si llegan lo harán en parejas y es posible que sea en trio o formación multiforme.

De manera que ninguno puede confiarse: la suerte no está echada ¿En qué consistirán las campañas electorales? En gran parte en echarse las culpas de unos a los otros. Pero lo importante es si vuelven a presentar programas y a qué alternativas de coalición se abren. De momento el PSOE sigue empeñado en echar a Mariano Rajoy de la Moncloa y eso le deja en manos de Podemos; y este último no quiere saber nada ni del PP, ni de Ciudadanos. Con estas premisas es imposible el acuerdo, salvo que los votantes modifiquen el equilibrio actual.

Así que la solución, como es normal en democracia, la tienen los votantes. De ellos dependen que haya posibilidad de romper el actual estatus o se facilite las coaliciones. El 26J dirán.