Está previsto que el fiscal regional del Juzgado de Garantía de Rancagua (sur de Santiago), Luis Toledo, formalice este viernes la investigación contra Natalia Compagnon, esposa del primogénito de la presidenta Sebastián Dávalos, y once personas más por presuntos delitos de soborno, cohecho, prevaricación, ventajas indebidas de la Ley de Quiebras y diversos delitos tributarios.
Compagnon podría ser condenada a prisión preventiva.
La esposa de Sebastián Dávalos Bachelet, que llegó a representar el papel de primer caballero de la República, está siendo investigada por la compra y venta de 44 hectáreas efectuada por la empresa Caval, de la que es propietaria junto con su socio Mauricio Valero, en una operación que les reportó uno de cinco millones de dólares de lucro.
Para comprar dicha propiedad que iba a ser recalificada, la sociedad Caval necesitaba un préstamo de 6.500 millones de pesos, que fue negociado directamente con uno de los dueños del poderoso Banco de Chile, Andrónico Luksic, y concedido al día siguiente de la llegada, por segunda vez, de Bachelet a La Moneda.
Hasta ahora, y es lo que se le critica, Bachelet se ha parapetado tras un muro de silencio mientras se hunde su popularidad.
"A la ciudadanía le hace falta un discurso directo", en el que "exponga la situación que está viviendo", dice a la AFP el politólogo Mauricio Morales, quien considera que el "caso Caval" es un "tapón" para Bachelet, quien recientemente admitió que el 2015 había sido el "peor" de todos cuantos ha ejercido de presidenta.
Bachelet, que terminó su primer mandato (2006-2010) con una popularidad de en torno al 80%, se comprometió en este segundo mandato a erradicar la corrupción y el tráfico de influencias que esconden las estrechas relaciones entre política y negocios.
Incluso el círculo político más íntimo de la presidenta está bajo la mira ya que algunos de sus colaboradores más cercanos habrían tenido algún tipo de relación con la empresa Caval.
En particular, el administrador de La Moneda, Cristián Riquelme, quien recibió en su oficina a uno de los inculpados en el caso.
Para Morales se trata de "una bomba de tiempo" que afecta a "la relación con sus propios socios políticos" de la Nueva Mayoría, una coalición de partidos de centroizquierda. "Las lealtades se están rompiendo", asegura el politólogo.
En el ámbito personal, la relación con su hijo y padre de los únicos dos nietos de Bachelet resultó también profundamente dañada, a tal punto de que, pese a vivir casi al lado, apenas se visitan, según el círculo cercano de la presidenta.
La presidencia anunció la cancelación de un viaje que Bachelet tenía previsto realizar este viernes a Cabo de Hornos con motivo de la celebración de los 400 años de su descubrimiento y que estaba agendado desde hace meses.
El ministro del Interior y Seguridad Pública Jorge Burgos quitó importancia a esta cancelación, al señalar que "entiende" que la presidenta "tiene otras cosas que hacer".
"Lo que le interesa al Gobierno y a quien preside el Gobierno (...) es que las instituciones funcionen y funcionen de acuerdo a la ley", dijo Burgos.
Para Morales, la justicia tiene un doble rol: ser imparcialidad y comunicar las decisiones que está tomando. Por lo que una decisión de la fiscalía este viernes contundente, enviará sin duda el mensaje a la ciudadanía de su independencia del poder ejecutivo.
A Bachelet, que cumplirá en marzo dos años de su segundo mandato, le quedan todavía otros dos más y los analistas coinciden en que ninguna de las reformas aprobadas de calado de su mandato, como la gratuidad de la educación superior, la reforma tributaria o la laboral incidirán en su popularidad mientras el caso Caval mancille su imagen.
"La única persona que puede colocar el dique es la presidenta", zanjó Morales.
af/gfe/hov
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios