Atascado entre una farola y una pared, ¿la manera más vergonzosa para terminar una persecución de coches?

Podría haber sido una persecución más, de hecho tenía todas las papeletas para serlo. Hasta que el perseguido frustró su escapada de una forma un tanto extraña. El incidente comenzó a las 07.20h en pleno centro de Nueva York y terminó una hora después en Leonia, a 13 kilómetros del punto de partida.

Todo iba como cualquier persecución 'casi de película' que se precie, hasta que el conductor del taxi robado terminó encajonando el coche entre una farola y un edificio. No debió subirse a la acera para hacer su conducción más emocionante.

Y es que después de atravesar dos ciudades de Nueva Jersey con varios coches patrulla persiguiéndole, al ver el resultado de la persecución, muchos vecinos de la zona se han quedado con la boca abierta.

Batalla perdida. Parece que el detenido, sin identificar por la policía, no había preparado mucho su golpe. Y es que el taxi robado pertenecía a una compañía que tiene todos sus vehículos localizados mediante GPS. Aunque el comienzo de su golpe tampoco había ido según su plan.

El delincuente intentó hacerse con el control del coche diciéndole al taxista que era de la policía secreta. Pero cuándo vio que el chófer no le creía, le sacó de su asiento y le golpeó varias veces, como ha explicado a northjersey.com Thomas Rowe, un agente de la Policía de Leonia.

"No sé qué habría pasado si hubiese conseguido pasar", ha detallado Rowe. En la misma esquina donde terminó la persecución (Avenida Broad con Fort Lee) se reúnen los alumnos de un colegio cercano antes de entrar a clase. "Diez minutos más tarde y esto se habría convertido en tragedia".

La Policía de Nueva York quiere ser quien lleve al detenido a juicio. Los cargos que le imputan son elusión a la justicia, asalto violento con agravante de lesiones a varios agentes e imprudencia temeraria por conducir sobre la acera. Por ahora no hay vídeos de la persecución, pero aquí hay otro que tampoco tiene desperdicio: