Asunción, 19 mar.- El ministro paraguayo del Interior, Francisco de Vargas, presentó hoy ante la Fiscalía una grabación que según él, prueba la existencia de un plan para provocar actos de violencia durante la huelga general del próximo 26 de marzo, por lo cual anunció que se extremarán las medidas de seguridad ese día.
El ministro hizo la denuncia al Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón, a quien entregó un audio obtenido por la Policía que contiene una conversación donde personas sin identificar hablan de un plan para buscar la "confrontación con efectivos policiales durante la huelga", según un comunicado de Fiscalía.
En la cinta, que fue difundida por la radio 780, se escucha una conversación en la que se plantea repetir la masacre del "marzo paraguayo", como se conoce a las protestas populares que el 23 de marzo de 1999 costaron la vida a siete manifestantes y provocaron la dimisión del entonces presidente, Raúl Cubas.
De Vargas declaró que se trata de una pequeña parte de otras grabaciones similares en poder de la Policía, lo que obliga a tomar medidas como filmar las manifestaciones que se organicen.
"Las informaciones que hoy se difunden nos obligan a tomar especial atención y se procederá al control con barreras y hasta filmaciones para evitar incidentes", dijo De Vargas.
Sin embargo, el ministro admitió que de momento se desconoce el origen de ese material, el nombre de las personas que hablan y si estas tienen alguna afiliación sindical.
El jefe del Ministerio Público ha designado a un fiscal para emprender una investigación.
Por su parte, las centrales sindicales comunicaron hoy al Fiscal General su apoyo a esa investigación y a que se identifique a los responsables del audio, si bien indicaron que es el Gobierno el que está intentando desestabilizar la huelga.
"Como plenaria de centrales, creemos que el Gobierno, a través de sus personeros, tratará de infiltrar provocadores de violencia para desestabilizar nuestra manifestación", dijo en un comunicado Bernardo Rojas, secretario general de la CUT-A, uno de los mayores sindicatos convocantes.
Rojas aseguró que los sindicatos preparan una "movilización pacífica pero no pasiva".
Los sindicatos convocaron la huelga a finales de 2013 con la exigencia de un reajuste del salario mínimo del 25 %.
El presidente paraguayo, Horacio Cartes, que se enfrenta a la primera huelga general de su mandato, asumido en agosto de 2012, aprobó en febrero una subida del 10 % del salario mínimo.
Con el aumento, el salario mínimo se sitúa ahora en 1,82 millones de guaraníes al mes (405 dólares), frente a los anteriores 1,65 millones de guaraníes (368 dólares).
Los sindicatos, que consideran el aumento insuficiente, exigen también la derogación de la ley conocida como Alianza Público Privada, uno de los principales proyectos económicos de Cartes, que a su juicio está destinada "a privatizar los servicios públicos y entregar el patrimonio nacional al capital extranjero".
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