Poe y Dahl, herramientas de policías en México para acercarse a ciudadanos

Guadalajara (México), 3 dic.- Junto con las esposas y el arma reglamentaria, estos días un grupo de policías de Puebla, en el centro de México, llevan otra herramienta para ganarse el respeto y la confianza de los ciudadanos, los cuentos policiacos de autores como Édgar Allan Poe y Roald Dahl que están reglando a la población.

Es una iniciativa del ayuntamiento de Puebla, encabezado por Antonio Gali Fayad, que consiste en regalar en las calles 20.000 ejemplares entre la población para incentivar la lectura y para que pierdan el miedo a los garantes de la seguridad de la ciudad.

Para ello, de la mano de las editoriales Edaf y 3 Norte, se ha imprimido un breve y manejable libro con cuentos policiacos que además de los mencionados autores tiene obra de Robert Graves y de Nathaniel Hawthorne.

"Queríamos trasmitir a la ciudadanía que el policía no es esta figura que impone la seguridad e incluso el orden a raíz de cierto poder, sino que los policías son también personas y quieren leer y son cercanos", dijo a Efe la directora de Cultura de la ciudad de Puebla, Anel Nochebuena.

La iniciativa está presente estos días en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, a donde se ha llevado para que la gente la conozca y quizás intenten replicarla en otras zonas de México.

En el estand están presentes estos días dos policías, quienes "detienen" a los sorprendidos visitantes para hacerles un "operativo de lectura".

Este proyecto es parte de la "cultura de la no violencia" impulsada por el ayuntamiento de Puebla, que busca que la gente vea "más cercanos a los policías y que puedan confiar" en ellos, en un país con altos índices de corrupción dentro de los cuerpos policiales.

"La cultura es el único instrumento capaz de transformar a la ciudad, de restituir el tejido social que en México está tan dañado y creemos que es una herramienta insustituible", apuntó Nochebuena.

Además de regalar los libros para que los ciudadanos lean, la iniciativa busca que los policías se acerquen a la cultura y por eso todos ellos ya han leído los cuentos, de modo que al acercarse a los ciudadanos hacen comentarios sobre ellos.

Esto es, explicó Nochebuena, buscando replicar lo comprobado en algunos proyectos similares en otras zonas del país, en las que los índices de criminalidad han bajado al introducir cultura en los cuerpos policiales.