Cs se niega a entrar en el reparto de puestos del Consejo de Seguridad Nuclear

Ciudadanos no va a entrar en el reparto de puestos en el Consejo de Seguridad Nuclear. Tras la marcha de Cristina Narbona al nuevo PSOE de Pedro Sánchez, donde será presidenta, el órgano colegiado pierde a un consejero, que deberá ser sustituido en base a un acuerdo entre las formaciones políticas en el Congreso de los Diputados. Desde la cúpula del partido presidido por Albert Rivera confirman a Lainformacion.com que no participarán en ese baile de nombres con populares y socialistas.

La formación naranja justifica su decisión de quedar al margen del regulador nuclear en que no quieren que sean personas propuestas por partidos políticos quienes formen parte de estos organismos. Ciudadanos defiende la "despolitización" de los reguladores y ya ha venido defendiendo en varias ocasiones que su apuesta es que ocupen estas plazas profesionales técnicos. No entrará, pues, al "compadreo" que han venido manteniendo sus rivales políticos.

La elección del consejero que sustituirá a Narbona en el Consejo de Seguridad Nuclear es clave porque puede suponer despolitizar un organismo que, en teoría, debería estar integrado por expertos en el sector. En cambio, si se elige por criterios políticos, volverá a reforzar las posturas próximas a PP o a PSOE. 

Con la marcha de Narbona del CSN, el supervisor nuclear estará en manos, sobre todo, de consejeros afines al PP. El partido en el Gobierno eligió a su presidente, Fernando Marti Scharfhausen, y a los dos consejeros que quedan (Fernando Castelló y Javier Dies). El PSOE propuso en 2012 tanto a Narbona de consejera, como a la vicepresidenta del supervisor, Rosario Velasco. Ese reparto ideológico fue clave el pasado enero, cuando el CSN aprobó la apertura de Garoña, que Iberdrola y Endesa mantienen paralizada. El Gobierno tiene que decidir este verano si da el visto bueno a reabrirla ya que se encuentra a la espera de conocer los detalles de qué quiere cada empresa.Cómo es el sistema de elección

Los cargos del CSN tienen que ser propuestos por Ministerio de Industria y Energía pero, en último término, se eligen en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Para ello tienen que tener el respaldo de tres quintos de los representantes de dicha Comisión. Si PP y PSOE se ponen de acuerdo será suficiente, en definitiva. A los candidatos, aunque tengan perfil político, se les exige que sean "personas de conocida solvencia en las materias encomendadas al CSN" (protección radiológica, tecnología, medioambiente…)

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Una posibilidad tras la salida de Narbona es que se nombre a otro consejero afín al grupo socialista, lo que mantendría el statu quo actual con mayoría del PP. Sería una situación que daría tranquilidad al sector eléctrico que, por ejemplo, tiene pendiente la decisión de si se prorroga la vida útil de las seis centrales nucleares españolas más allá del límite actual de 40 años.

Los temores del sector se centran en la elección de un consejero afín a Podemos, extremo que quieren evitar porque entienden que politizaría en mayor medida al supervisor. Esa opción, dada la actual mayoría parlamentaria, parece improbable. La organización encabezada por Pablo Iglesias se ha manifestado en varias ocasiones en contra de la energía nuclear y el propio secretario general abogó la semana pasada, durante la moción de censura a Mariano Rajoy, por cerrar todas las centrales nucleares en 2024.