La marcha de Fernàndez es fruto del pacto entre las cuatro formaciones, que acordaron que a mitad de mandato debería debatirse el cambio de Alcaldía y que a partir del 25 de julio la asumirá el hasta ahora segundo teniente de alcalde, Maties Serracant (Crida per Sabadell), mientras tanto el primer teniente de alcalde, Joan Berlanga (Unitat pel Canvi), asumirá el cargo en funciones.
En su discurso de despedida, durante el pleno extraordinario, ha manifestado que hay un relevo pero se conserva el compromiso "con un programa político" entre estas cuatro fuerzas que comparten objetivos.
Fernández ha recordado que accedió al poder --juntamente con Crida per Sabadell y posteriormente se sumaron Unitat pel Canvi y Guanyem-- "después de una de las etapas más duras y seguramente de las peores que puede vivir una ciudad: crisis de confianza en la política", en referencia al periodo del exalcalde de la localidad, Manuel Bustos, investigado en varias piezas del caso Mercurio.
Ha señalado que "no había proyecto estratégico" para Sabadell, estirando los de la década de 19990 y 2000, y ha indicado que, respecto a Bustos, se ha reducido el sueldo un 32% y ha prescindido de dietas y chóferes.
Ha repasado los dos años de mandato destacando, entre otros hitos, los compromisos obtenidos de la Generalitat como soterrar los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) entre los barrios de Gràcia y Can Feu, los dos nuevos centros escolares en Can Llong y el acuerdo para mejorar las urgencias en el Hospital Parc Taulí, así como "la batalla contra el Estado" para sancionar a las eléctricas.
El ya exalcalde de la capital del Vallès Occidental ha afirmado su compromiso de seguir trabajando al lado de su futuro predecesor para la celebración del referéndum, previsto para celebrar el 1 de octubre.
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