Mas revela que Zapatero le avanzó en 2005 que Montilla desbancaría a Maragall

Barcelona.- El presidente de CiU, Artur Mas, ha revelado en el libro "La màscara del rei Artur" (La Magrana), de la periodista Pilar Rahola, que ya en 2005 el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le adelantó que el candidato del PSC a la presidencia catalana sería José Montilla y no Pasqual Maragall.

La confidencia de Rodríguez Zapatero a Mas se produjo antes de su famosa reunión secreta, el 21 de enero de 2006, en la que cerraron el pacto del Estatut y en la que el líder de CiU asegura haberle arrancado al presidente español la promesa de respetar que la candidatura más votada, en las elecciones catalanas, gobernaría.

Tras acordar los contenidos del Estatut, Mas no quería irse de La Moncloa sin el compromiso firme de que en las siguientes elecciones catalanas iban a cambiar las "reglas de juego" que habían permitido en 2003 un gobierno entre PSC, ERC e ICV-EUiA, que dejaba a CiU en la oposición pese a ser la fuerza con más escaños.

Mas rememora su conversación con Rodríguez Zapatero: "Le planteé directamente: 'Las reglas de juego tienen que cambiar en Cataluña. Es la segunda parte del pacto. Tenemos que comprometernos a que gobernará quien gane las elecciones", a lo que el presidente le contestó: "De acuerdo, pero haré lo posible para que ganen los míos".

A continuación, Mas asegura que en una fecha tan temprana como julio de 2005 Rodríguez Zapatero le confesó: "Ten en cuenta que Pasqual no va a volver a ser nuestro candidato".

Ya en diciembre de 2005, le acabó de aclarar quién sería el sustituto de Maragall como candidato del PSC a la Generalitat: "Será Pepe Montilla".

Ante la sorpresa de Mas, Rodríguez Zapatero le insistió: "Sí, Pepe, porque es uno de los nuestros. Pero me va a costar convencerlo, porque él no quiere".

Pero justo antes del referéndum del Estatut, en junio de 2006, Mas se reunió con Montilla: "Escucha, Pepe, ya debes de saber que hay un acuerdo sobre las reglas del juego. Que gobernará quien gane en número de diputados...".

"Ya lo veremos", le contestó Montilla, que redujo el compromiso de Rodríguez Zapatero a papel mojado: "A mí, esto, no me afecta. Te has equivocado de lugar donde negociarlo".

Pese a todo, ya en plena campaña electoral en octubre de 2006, Mas asegura en el libro de Rahola que una noche, a la salida de un mitin, le vino a ver "un emisario de La Moncloa" para decirle que "aquello de que no habrá tripartito, va a misa", pero finalmente todo quedó en nada y el tripartito se reeditó, con Montilla al frente.

Frente a esta versión de los hechos, el libro de Gabriel Pernau "Descobrint Montilla", publicado recientemente por La Magrana, da a entender que el relevo de Maragall no fue orquestado por Montilla con el apoyo de José Luis Rodríguez Zapatero.

La renuncia de Maragall, señala, "no fue motivada sólo por razones políticas", sino que había un "vínculo directo" entre la enfermedad de alzheimer que padece el ex presidente y la candidatura de Montilla.

Según Pernau, Montilla jamás dijo que se iba a presentar como cartel electoral hasta que Maragall renunció a presentarse e incluso la esposa del actual presidente de la Generalitat, Anna Hernández, asegura al final del libro que Zapatero "en absoluto" tuvo nada que ver con la defenestración de Maragall.

El propio Maragall explicó en su momento que Rodríguez Zapatero, ya durante la discusión del Estatut, le dijo que no se presentara: "Me dijo que prefería a Montilla como presidente. Yo me llevaría el Estatut y él como presidente del PSOE proponía a otro presidente de la Generalitat".