TRES DE CADA CINCO EUROS DE ONG PARA PAÍSES POBRES PROCEDEN DE CIUDADANOS

- Los fondos privados superan a los públicos por segunda vez desde que estalló la crisis. Las ONG españolas para el desarrollo (ONGD) reciben tres de cada cinco euros a través de fondos privados, sobre todo de cuotas periódicas de los ciudadanos, mientras que los dos euros restantes proceden de presupuestos públicos internacionales, de la Agencia Estatal de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), de comunidades autónomas o de ayuntamientos.
Éste es uno de los principales datos que se extraen del ‘Informe del Sector de las ONGD 2016’, hecho público este martes por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España (Congde), que desgrana los datos más recientes de sus 76 organizaciones no gubernamentales y de sus 17 coordinadoras autonómicas.
La fotografía refleja la imagen de una solidaridad ciudadana que está por encima de los compromisos políticos con la ayuda a los países pobres, puesto que los fondos privados obtenidos en 2015 (último año con cifras consolidadas) ascendieron a 299,73 millones de euros, por los 198,84 millones procedentes de fondos públicos.
Es la segunda vez desde que estallara la crisis económica en 2008 en que las aportaciones de los ciudadanos superan las de las administraciones públicas, algo que ya ocurrió en 2011 (312,57 millones de fondos públicos frente a 217,95 de fondos privados).
Las principales contribuciones privadas, que han aumentado un 30% entre 2013 y 2015, proceden de cuotas periódicas de particulares (154,81 millones), por delante de las donaciones puntuales (90,93), los fondos de entidades privadas (26,52) y la venta de productos (9,52).
En cuanto a las aportaciones públicas de 2015, provenían sobre todo de ayudas internacionales (112,35), autónomas y locales (53,81) y estatales (31,52). Los fondos públicos cayeron en 2015 a su cifra más baja en los últimos 10 años.
VOLUNTARIADO Y ÁREAS DE TRABAJO
Por otro lado, el informe señala que el apoyo ciudadano que realizan las ONGD no se limita a las contribuciones económicas, ya que más de 20.000 personas ejercen como voluntarias, un 7% respecto a 2008.
El sector ha sufrido un importante impacto durante la crisis económica, puesto que perdió 2.440 empleos entre 2008 y 2013, aunque desde entonces ha recuperado cerca de 1.000 puestos de trabajo. En conjunto, unas 8.400 personas trabajan en las ONG de desarrollo (el 60,5% en los países a donde llega la ayuda y un 39,5% en España).
El informe subraya que las ONGD desarrollan más de 3.600 proyectos en 105 países de los cinco continentes, sobre todo en América Latina y África. Las principales áreas de trabajo son las relacionadas con género, educación, derechos humanos, salud y agua y saneamiento.
La población mayoritaria con la que trabajan estas organizaciones son mujeres (86%) y personas que viven en el campo (76%), y las principales intervenciones se centran en la ayuda de emergencia y de post-emergencia (95% de las ONGD), reconstrucción y rehabilitación (82%) y prevención de desastres (47%). En España, el trabajo se focaliza principalmente en la sensibilización (97%), la investigación (66%) y la incidencia política (59%).
“España ha de ser capaz de estar a la altura de la solidaridad de su ciudadanía. Si pretende ser un actor internacional relevante que contribuya a remover las estructuras económicas, sociales y políticas que perpetúan la pobreza, la desigualdad y la injusticia dentro y fuera de nuestras fronteras, debería apostarse con valentía por la política de cooperación. La tramitación de los próximos Presupuestos Generales del Estado puede ser una excelente oportunidad para demostrarlo”, concluye la Congde.