La segunda ronda electoral sacude el escenario político de Costa Rica

  • La segunda vuelta electoral que se llevará a cabo en Costa Rica el próximo 6 de abril ha sacudido el escenario político, con la apertura de grietas al interior del gobernante Partido Liberación Nacional y la incógnita de la posible concreción de alianzas entre diversos partidos.

Douglas Marín

San José, 9 feb.- La segunda vuelta electoral que se llevará a cabo en Costa Rica el próximo 6 de abril ha sacudido el escenario político, con la apertura de grietas al interior del gobernante Partido Liberación Nacional y la incógnita de la posible concreción de alianzas entre diversos partidos.

El escenario político de Costa Rica sufrió un terremoto el pasado 2 de febrero cuando Luis Guillermo Solís, candidato del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), se ubicó en el primer lugar, destrozando los resultados de todas las encuestas previas que lo situaban de cuarto y con un porcentaje paupérrimo.

"La gente vino porque encontraron un candidato que es cercano, con el que comparten una visión del mundo y sentimientos. Me pueden mirar en la calle, voy a buscarlos a sus casas y me presento como una persona que no es un político profesional. ¿Cómo se mide eso en una encuesta? Pues no lo sé", expresó Solís en una entrevista reciente con Efe

El Partido Liberación Nacional (PLN), que ha gobernado los dos últimos periodos, sufrió un duro golpe al finalizar de segundo en los comicios, no solo por la necesidad de acudir a una segunda ronda sino también porque quedó con poco dinero para continuar la campaña.

"Tenemos el 40 %", dijo el candidato del PLN, Johnny Araya, al inicio de la jornada electoral del pasado domingo al asegurar que contaba con el porcentaje necesario para ganar en primera vuelta.

Esa noche su pronóstico se derrumbó y acabó con el 29,59 % de los votos, superado por Solís que sumó el 30,95 %.

Solís, un historiador, profesor y experto en ciencias políticas, llamó el fenómeno un "gran tsunami ciudadano que ha arrasado con la política tradicional" y que podría llevar al poder al PAC por primera vez en la historia del país.

Ese "tsunami" ha tenido graves consecuencias en el gobernante PLN, donde algunas figuras del partido han llegado hasta sugerir el retiro de Araya de la contienda.

Uno de los peores golpes para el candidato oficialista fue perder la pelea en San José, ciudad de la que fue alcalde por poco más de dos décadas.

"Estábamos esperando otros resultados y era sincera nuestra percepción de que íbamos a ganar en primera ronda. No voy a negar que nos toma por sorpresa", expresó Araya al día siguiente de los comicios.

Aseguró que los resultados demostraban que "el país ha venido cambiando" y que "hay claramente un nuevo escenario político".

Tras el sismo político, se abre un espacio en el que los dos candidatos se han tomado un descanso de algunos días y además han aprovechado para reunirse con sus comandos de campaña para afinar la estrategia a seguir.

Uno de los puntos que deberán definir es si buscan alianzas con el resto de los 11 partidos que participaron en el proceso, con el fin de atraer ese caudal electoral a sus tiendas.

Durante la campaña no pareció que Araya tuviera alguna posibilidad de alianza con otro partido, ya que fue duramente criticado por todos sus contrincantes debido a su trabajo como alcalde de la capital, pero también por la labor de los dos últimos Gobiernos del PLN.

En un intento sutil, Araya ha dicho que si llega al poder formará un Gobierno de "unidad nacional", pero no ha recibido alguna respuesta contundente sobre un posible apoyo de otra fuerza política.

La alianza que pareciera más natural es entre el PAC y el izquierdista Partido Frente Amplio, cuyo candidato, José María Villalta, se ubicó tercero en las elecciones con el 17,4 % de los votos, una cifra histórica para su agrupación.

La otra parte importante del pastel es el 11,19 % de los votos logrado por el derechista Movimiento Libertario.

Solís ha dicho que tiene sus puertas abiertas al diálogo para sectores sociales y políticos, pero ha advertido que no negociará cuotas de poder ni puestos para un eventual Gobierno suyo.

Así las cosas, Costa Rica se comienza a acercar a una segunda ronda electoral por segunda vez en su historia, tras la ocurrida en 2002 cuando Abel Pacheco, del Partido Unidad Social Cristiana, derrotó al aspirante del PLN, Rolando Araya, hermano del actual candidato de ese partido.

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